La escena que vivió el martes pasado el técnico de River junto a la prensa causó mucho malestar en la dirigencia del club, e incluso algunos futbolistas también mostraron su enojo por la actitud del conductor. El presidente José María Aguilar mantuvo un contacto con Gorosito en la tarde del martes, en el cual el máximo dirigente intentó bajar el perfil en este momento delicado. Como el entrenador llegó por gusto exclusivo de Aguilar, se especula que esta interna provocó malestar en el resto de la cúpula dirigencial.

Al dirigente del Departamento de Fútbol Rodolfo Cuiña, que siempre acompaña al plantel en cada entrenamiento, en los momentos finales de la práctica del martes se lo vio hablando con Gorosito, como preparando el terreno para lo que más tarde iba a ocurrir. Sin embargo, Cuiña, de acuerdo o no con la postura del entrenador y sorprendido por la medida de Gorosito, no representó la voz de todos los directivos.

La cercanía de las elecciones es un agregado a esta situación, que les da más letra a los candidatos a la presidencia y sumó un nuevo capítulo a los cuestionamientos del ciclo Aguilar.

En el otro extremo están los jugadores, quienes se mostraron sorprendidos ante la postura de Gorosito frente a los medios de prensa. En la previa al comienzo del entrenamiento, Gorosito comenzó su charla habitual, aunque el tenor no fue el acostumbrado y se dedicó a indagar si afirmativamente había diferencias con él, algo que no constató, y comenzó la actividad. Por eso la incomodidad de Danilo Gerlo, Oscar Ahumada, Radamel Falcao y Paulo Ferrari, quienes no sabían cómo reaccionar ante las acusaciones de su entrenador, y no esbozaron comentario alguno.

En el plano futbolístico, el técnico debe resolver dos variantes para afrontar el encuentro del domingo próximo ante Independiente, pero las incógnitas se mantienen ante la postura de ensayar a puertas cerradas. La práctica de River de ayer se realizó en el club Defensores de Belgrano, debido a compromisos extrafutbolísticos que hay en este momento en el estadio Monumental. Las ausencias obligadas de Ferrari –quien llegó a la quinta amarilla– y de Cristian Villagra –expulsado frente a Huracán– le abren un lugar al ex Tigre Martín Galmarini, recuperado de una lesión en la planta del pie, por derecha y la presentación del juvenil Lucas Orban por izquierda.

Gorosito usaría nuevamente el esquema del último encuentro, es decir, un 4-2-3-1, manteniendo a Barrado y Ahumada como volantes centrales, mientras que la duda más adelante pasa por Matías Abelairas o Mauro Rosales, uno de los más resistidos por los hinchas. La probable formación sería con Vega; Galmarini, Gerlo o Cabral, Sánchez, Orban; Ahumada, Barrado; Buonanotte, Díaz, Abelairas o Rosales; Falcao.