La Federación Internacional del Automóvil (FIA) anunció ayer oficialmente que en la noche del viernes se firmó el nuevo Pacto de la Concordia con los representantes de los equipos, lo que asegura la estabilidad de la Fórmula 1 en los próximos años, después del conflicto de los últimos meses. El acuerdo, que dura hasta finales de 2012, cierra la reciente disputa entre la FIA y la asociación de equipos (FOTA) sobre las normas que rigen el campeonato, que llegó incluso a amenazar con crear un Mundial paralelo.

“Tras el visto bueno del Consejo Mundial, el presidente de la FIA, Max Mosley, firmó el Pacto de la Concordia 2009 la pasada noche, abriendo un nuevo período de estabilidad en el Campeonato Mundial de Fórmula 1 de la FIA”, anunció ayer la FIA.

“El Pacto de la Concordia (un contrato entre la FIA y los dueños de los derechos comerciales con los equipos) sienta las bases de la participación de las escuderías en el Mundial y la forma de compartir los éxitos comerciales”, añadió.

El nuevo acuerdo tiene vigencia hasta el 31 de diciembre de 2012 y supone una continuación de los principios y condiciones del Pacto de 1998, con un sistema de toma de decisiones a través de grupos de trabajo y comisiones, en las cuales las escuderías tienen derecho a voto.

“Además, y conforme a la decisión de las dos partes en París el 24 de junio de 2009, los equipos aceptaron el acuerdo sobre las restricciones presupuestarias, destinado a limitar los gastos al nivel de los años noventa”, recordó la FIA en su comunicado.

La redistribución de los beneficios de la Fórmula 1 constituye una de las principales reivindicaciones de la FOTA, que pide más dinero para sus miembros. BMW Sauber, que anunció el miércoles su retirada al final del año, es la única escudería que no suscribió el nuevo Pacto.