[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

La Federación Inglesa de Fútbol (FA) anunció ayer que le retirará el brazalete de capitán de su selección a John Terry, tras conocerse que mantuvo una relación extraconyugal con la novia de un ex compañero del Chelsea. La decisión se comunicó después de la reunión que mantuvo el seleccionador Fabio Capello con el propio Terry, en las oficinas que la FA tiene en el estadio de Wembley.

En un comunicado, el técnico italiano explicó los motivos que lo empujaron a tomar esta decisión. “Después de pensarlo mucho, tomé la decisión de que será mejor retirar la capitanía a John Terry”, comentó. “Como capitán del equipo, John Terry tuvo un comportamiento muy positivo. Sin embargo, tengo que tener en cuenta otras consideraciones y qué es mejor para la selección inglesa”, apuntó. Capello había resuelto comunicarle la decisión al jugador, por lo que la FA esperó hasta su encuentro para confirmar la noticia. Terry, que había preferido mantenerse en silencio, emitió un comunicado para aceptar la decisión. “Respeto por completo la decisión de Fabio Capello. Continuaré dándolo todo por Inglaterra”, aseveró el defensor del Chelsea. Rio Ferdinand y Steven Gerrard se perfilan como favoritos para ser el nuevo capitán, de cara al próximo partido del equipo, un amistoso ante el campeón africano, Egipto, el 3 de marzo.

La semana pasada se conoció que Terry mantuvo una relación amorosa con la modelo francesa Vanessa Perroncel, entonces pareja de un compañero de equipo, Wayne Bridge, también integrante de la selección inglesa. Perroncel, a quien los medios ofrecieron grandes sumas de dinero por nuevos detalles de la historia, emitió un comunicado, leído por su representante, el publicista Max Clifford. “Gran parte de lo publicado en la prensa es falso”, comentó la modelo francesa, que aseguró no querer hablar mucho sobre el tema para no “echar gasolina al fuego”.

Durante la semana, el “caso Terry” se convirtió en un tema de debate en Inglaterra y el periódico The Guardian llegó a calificarlo irónicamente como “la crisis nacional más grave desde Suez”. Incluso, el ministro de Deportes, Gerry Stucliffe, había pedido que se le quitara la capitanía. Y la opinión pública inglesa también aparecía dividida: según una encuesta publicada ayer, antes de la decisión de Capello, el 46 por ciento pensaba que Terry debía dejar de ser capitán, mientras que un 39 por ciento consideraba que no había motivo para abandonar ese honor.