Arriesga mucho el quilmeño Sergio Gabriel Martínez en su pelea de esta noche ante el estadounidense Kelly Pavlik, campeón mundial de los medianos para el Consejo y la Organización. Pero también es mucho lo que puede llegar a ganar. Maravilla Martínez es el campeón mediano juniors del Consejo y subirá una categoría en busca de la doble corona. Pavlik es más fuerte y Martínez, más hábil, veloz y talentoso. En la oposición de estilos y en todo lo que hay en juego radica el gran atractivo del combate que tendrá lugar en el Boardwalk Hall de Atlantic City y que sólo podrá ser visto en la Argentina desde las 23 a través de la señal HBO Plus.

Martínez tiene un estilo personalísimo. Zurdo, rápido de brazos y piernas, de cintura cimbreante, pegada seca y justa y pose a veces sobradora y suficiente, ha cautivado a los popes de las poderosas cadenas televisivas de los EE.UU. Pero no siempre a los jurados, que no suelen ver con buenos ojos su boxeo singular. Sin ir más lejos, el año pasado lo privaron de una clara victoria ante el portorriqueño Kermit Cintrón y luego no le reconocieron al menos un empate ante el estadounidense Paul Williams, quien terminó infligiéndole su segunda derrota en 48 peleas, de las cuales ganó 44 (24 antes del límite) e igualó 2. Maravilla, actualmente radicado en Madrid, sabe todo lo que un boxeador debe saber sobre un ring. La única duda pasa por saber hasta qué punto afectarán su velocidad centelleante los casi tres kilos que debió subir para el desafío de esta noche, acaso el reto más audaz de su carrera.

Pavlik no es ningún superdotado. Pero ha alcanzado los planos más altos de la división en la que alguna vez reinó Carlos Monzón echando mano de su fortaleza física. De boxeo lineal y poco creativo, pero con una buena izquierda en jab y una derecha firme en directo y en cross, sorprendió ganándole el doble título de los medianos en 2007 a Jermain Taylor, a quien volvió a superar en 2008. Poco después, sin que estuvieran sus coronas en disputa, lo venció el veterano Bernard Hopkins, en lo que fue la única derrota de su campaña de 37 salidas profesionales, con 36 victorias (32 por fuera de combate). Hoy defenderá sus títulos por tercera vez y el hecho de ser un mediano natural le concede ventajas en la previa. Habrá que ver si el talento de Maravilla le permite aprovecharlas.