“Vemos videos de los alemanes. Sabemos quiénes son y cómo patean los penales”, reveló el arquero de la Selección Argentina, Sergio Romero, cuando se le recordó que, en el Mundial pasado, el arquero alemán Jens Lehman usó un papel donde estaban los datos sobre cómo pateaban los jugadores argentinos. “En cualquier momento te patean un penal y no sólo en un desempate y por eso estamos preparados”, aseguró.

Por más que Alemania le haya convertido cuatro goles a Inglaterra, Romero manifestó que confía en sus compañeros: “Para mí la defensa está perfecta. Me llegan dos o tres pelotas por partido y eso es positivo, porque quiere decir que tengo una buena defensa”. Por otra parte, el arquero de AZ Alkmaar destacó las virtudes de los jugadores alemanes: “(Lukas) Podolski tiene un gran remate de larga distancia, (Miroslav) Klose te corre todas las pelotas y (Mesut) Ozil juega muy bien”, al mismo tiempo que afirmó que su rival “tiene gente alta que sale a cabecear”.

A pesar de su juventud y de recordar que en el Mundial de 2006 aún iba a la escuela, Romero aseguró que está “mentalizado” y que sabe qué hacer para darle “lo mejor a la Selección”. De cara al compromiso del sábado, el arquero imagina un partido similar al último que disputaron los dos seleccionados: “Se va a dar un encuentro trabado, como el amistoso que jugamos en Munich. En aquella oportunidad usamos un buen planteo, con la intención de jugar al fútbol. Esa vez hicimos bien las cosas y espero que ésta vez vuelvan a salir porque es lo que necesitamos”.

Consultado acerca de la pelea con los jugadores mexicanos, después del primer gol de Tevez, Romero explicó que se debió a que “Clemente (Rodríguez) y (Mario) Bolatti estaban entrando en calor y cuando pasaron detrás del banco rival se rieron, y los mexicanos lo tomaron como una ofensa”. “No ha sido un mal partido”, reflexionó Romero, en referencia a la victoria en octavos.

Además de señalar al arquero de Nigeria, Vincent Enyeama, como el mejor del Mundial, Romero analizó que no hubo arqueros que hayan hecho “grandes atajadas” y se declaró asimismo como un confeso admirador de Oliver Kahn, el arquero alemán que jugó la final del Mundial de Corea-Japón, en el 2002: “No hay otro como él”, afirmó.

“Creo que Argentina está haciendo un gran Mundial, como en el 2006, donde lamentablemente no tuvimos buena suerte en los penales”, comparó Romero, quien explicó cómo prefiere que sea el partido del sábado: “Espero que sea diferente, que juguemos con la pelota, que sepamos presionar los noventa minutos”. Con el equipo argentino metido en cuartos de final, Romero no ahorró elogios para la labor del plantel: “Lo que estamos haciendo es algo impresionante”, sentenció.