Los seleccionados de España y Holanda jugarán hoy la final del Mundial, en el estadio Soccer City de Johannesburgo, a las 15.30, con el objetivo de consagrarse por primera vez campeones del mundo. El conjunto de Vicente Del Bosque, que llegó a Sudáfrica como candidato, buscará ratificar su buen momento con estética y buen fútbol, mientras que los dirigidos por Bert van Marwijk tratarán de imponer el juego sólido y efectivo que los llevó a ostentar una racha de 16 partidos ganados de manera consecutiva.

Tras un debut frustrante, donde España perdió 1-0 frente a Suiza, el equipo de Del Bosque se recuperó, llegó a la primera final mundialista de su historia y no paró de sumar elogios por su juego asociado en la mitad de la cancha, donde Iniesta, Xavi y Xabi Alonso se combinan a la perfección. Con un equipo que sale de memoria, Del Bosque no presentará cambios respecto de la nómina que derrotó con autoridad a Alemania, por 1-0, en semifinales.

Por su parte, Holanda buscará la consagración que quedó postergada en los mundiales del ’74 y del ’78, donde perdieron las finales frente a Alemania y Argentina, respectivamente. A diferencia de España, Holanda depende de lo que puedan llegar a producir Robben y Sneijder, sus jugadores desequilibrantes, y el entrenador armó una estructura alrededor de ellos. Consultado acerca de cómo va a plantear el partido de hoy, Van Marwijk escondió sus cartas y no reveló nada. No obstante, presentará dos variantes respecto de la alineación que viene de ganarle 3-2 a Uruguay: el ingreso de Van Der Wiel por Boulahrouz y el de De Jong por De Zeeuw.

El capitán holandés Van Bronckhorst jugará hoy su último partido como profesional. El jugador del Feyenoord tendrá un duelo especial en el Soccer City, ya que se medirá con algunos de sus antiguos compañeros de Barcelona, donde jugó entre 2003 y 2007. El defensor reconoció que se intercambió algunos mensajes con el español Puyol, quien también dejará su selección al término del Mundial.

La final también tendrá el condimento de saber quién será el goleador del Mundial. Villa y Sneijder, con cinco goles cada uno, lideran la punta de la tabla junto al alemán Müller. El buen rendimiento de ambos en Sudáfrica hace prever que quien gane hoy se llevará el Balón de Oro.

El árbitro del duelo será el inglés Howard Webb, un ex policía que dirigió a España en su derrota inicial frente a Suiza, y que estuvo presente en la final de la última Champions League, entre el Inter de Sneijder y el Bayern Munich, donde se desempeña Robben.

“Siento mucho nerviosismo, porque es un partido muy importante y eso me genera un cosquilleo en el estómago”, admitió el arquero de España, Casillas, al mismo tiempo que reflexionó acerca de su rol como capitán del equipo: “Es un orgullo. Todo el mundo sueña de chico con poder levantar cualquier título y más aún la Copa del Mundo”. Por su parte, Puyol destacó que si su equipo gana hoy, su generación culminará el trabajo que realizó durante muchos años: “El Mundial de Corea y Japón se nos escapó. Esa vez no hicimos bien las cosas y dejamos pasar una oportunidad muy grande para hacer historia. Pasamos momentos difíciles, con grandes selecciones que siempre fallaron. Luego ganamos la Eurocopa y este es el momento ideal para rematar el trabajo”.

Cuando se juegan partidos como el de hoy, muchas veces la periferia supera a lo que se ve en el campo de juego. En la antesala de la gran final, España y Holanda se presentan como dos equipos con pergaminos, buen fútbol y planteos abiertos, que hacen prever que estarán a la altura de las circunstancias y brindarán un espectáculo de gran nivel.