Juan Martín Del Potro dio muestras de haber recuperado algo de su regularidad perdida. El tandilense, en la madrugada de ayer, ubicado en la 484ª posición del ranking, superó 6-2, 6-3 al australiano Lleyton Hewitt (70º), en apenas una hora y 16 minutos de juego. De esta manera se metió en las semifinales del ATP 250 de San José, que reparte 531.000 dólares en premios, y logró hilvanar tres victorias consecutivas, algo que no conseguía desde el Abierto de Australia 2010. Al cierre de esta edición, el argentino se medía con Fernando Verdasco (9º), campeón defensor del torneo y máximo favorito de la presente edición, quien venía de ganarle al uzbeco Denis Istomin por un doble 6-4.

Sin duda, fue el triunfo más resonante desde su vuelta. Con un gran servicio, que incluyó siete aces y sólo una doble falta, Del Potro multiplicó los errores de su rival y consiguió dominar el encuentro de principio a fin. Pero a pesar de su buen desempeño, el tandilense fue medido a la hora de declarar: “Necesito partidos para jugar mejor. Disputar cuatro o cinco esta semana sería fantástico para el regreso. Me siento bien, pero aún estoy lejos de mi mejor nivel. Puedo jugar mejor y voy mejorando de a poco. Estoy trabajando día a día para el futuro y espero estar en buenas condiciones para un retorno real”.

Con la victoria de ayer, el argentino se puso 2-1 en el historial con el ex número 1 del mundo, campeón del US Open 2001 y de Wimbledon 2002. Y como jugar frente al australiano siempre representa un duro escollo, Del Potro resaltó la importancia de haber estado en un buen nivel: “Contra Hewitt tenés que jugar un gran tenis y sacar bien. Tuve un buen partido y él jugó bien en los momentos importantes. Yo estaba muy enfocado en el servicio”. En su camino hacia las semifinales, había dejado atrás al ruso Teimuraz Gabashvili (76º) y al eslovaco Lukaz Lacko (113º).

Por su parte, Verdasco no juega una final desde mayo de 2010, en Niza, donde cayó ante Richard Gasquet, razón por la cual viene de tener un desempeño discreto en 2011. El ganador del choque entre Del Potro y el español definirá el campeonato ante el ascendente canadiense Milos Raonic (84º), quien avanzó a la final sin jugar, debido a que Gael Monfils (12º) se retiró por lesión. “No puedo golpear el revés, lo intenté pero duele”, contó el español.

El convencimiento que tiene el tandilense respecto de sumar horas en cancha, lo llevó a jugar junto al local Sam Querrey el torneo paralelo de dobles. El debut de la pareja había sido alentador, ya que derrotaron al alemán Christopher Kas y al austríaco Alexander Peya, por un ajustado 6-3, 7-6 (7-5). No obstante, en la madrugada de ayer cayeron por 4-6, 6-1, 10-7 ante los máximos favoritos: el bahameño Mark Knowles y el eslovaco Michal Mertinak.