San Lorenzo ganaba con facilidad y no creía que el partido se le pudiera llegar a complicar, pero apareció la viveza de Guillermo Barros Schelotto para romper todos los esquemas. El siete bravo fabricó un penal que Neira cambió por gol y se retiró ovacionado por su hinchada. Anteriormente, Menseguez había abierto la cuenta para el local, que pudo ganarlo pero se quedó en el segundo tiempo. Así, Gimnasia sumó 14 partidos sin ganar como visitante y acumula sólo una victoria en sus últimas 22 visitas a los clubes grandes. Por su parte, el equipo de Ramón Díaz lleva seis sin perder como local.

Gimnasia mostró el sello de Angel Cappa en el arranque: intentó salir por abajo, tocó a lo largo de la cancha y les dio participación a sus laterales, aunque no tuvo peso en el frente de ataque. Del otro lado, Ortigoza hizo el trabajo de enganche desde su posición de volante central, lo que permitió que San Lorenzo explotara el sector izquierdo en los pies de Romagnoli. Y como Rieloff mostró mucha indecisión para salir a buscarlo adelante, no sorprendió que el local se pusiera en ventaja rápidamente, cuando Menseguez sacó una media vuelta pera ubicar la pelota pegada al palo de Sessa.

Con la ventaja a su favor, el equipo de Díaz aprovechó para apretar en las salidas e hizo que Gimnasia entrara en el ojo del huracán. Por esa razón, San Lorenzo pudo ampliar la diferencia, luego de que Velázquez picara al vacío y la cediera para la entrada de Salgueiro, que remató a las manos de Sessa. Sin embargo, el local bajó la intensidad en el segundo tiempo y no lo liquidó cuando pudo.

Cuando Gimnasia tenía la pelota pero no lograba lastimar, apareció Barros Schelotto para fabricar ilusiones con todas sus mañas. El puntero aprovechó una torpe arremetida de Matías Giménez, se dejó caer en el área y le vendió un penal a Baldassi que Neira cambió por gol. A partir de ese momento, el equipo platense ensució el partido y equiparó las acciones. Los últimos minutos fueron a puro vértigo, con dos situaciones desperdiciadas por Menseguez, un remate al palo de Velázquez y una asistencia perfecta del mellizo que Córdoba no pudo concretar.

A la hora de enfrentar los micrófonos, Ortigoza felicitó con ironía a Barros Schelotto. “Se tiró bien el Melli”, disparó. “Clarísimo penal”, retrucó el delantero. San Lorenzo fue un Falcon mejorado por sus repuestos de jerarquía, pero Gimnasia le empató con el siete bravo.