El día después de la lesión de Giovanni Moreno se convirtió en un cruce de acusaciones y defensas, en algunos casos, insólitas. Por un lado, Hugo Barrientos buscó despegarse de la lesión del colombiano y aseguró que amenazaron de muerte a sus hijos. Por otro lado, el árbitro Pablo Lunati justificó los golpes que sistemáticamente le dieron a Moreno. Y el presidente de Racing, Rodolfo Molina, en el colmo de la exageración, amenazó con llevar el caso ante el Tribunal de Disciplina de la AFA si no hay una sanción para Barrientos (ver aparte).

La rotura de ligamentos en la rodilla izquierda que sufrió Moreno disparó todo tipo de opiniones. Para defenderse de las acusaciones, Barrientos desfiló por los distintos programas deportivos, argumentando que no fue una acción suya la que provocó la lesión. Y además, destacó que sus hijos recibieron amenazas. “Estoy muy triste porque han amenazado de muerte a mis hijos y eso me pone muy mal. Recibí muchas amenazas y no me gusta nada, yo me hago cargo, pero mis hijos no tienen nada que ver”, indicó el volante central.

Sobre la situación generada, Barrientos descartó tener responsabilidad en la lesión, aunque reconoció haberle dado “pataditas” al talentoso conductor de Racing. “Yo me hago cargo de las ‘pataditas’ para tratar de sacarlo del partido, pero no que se me haga responsable de la lesión de él. Me quieren hacer partícipe de la lesión de Gio y es una pena. Yo soy amigo de su representante, lo llamé y quería brindarle mi apoyo porque pasé por la lesión”, sostuvo Barrientos. Pero lejos de una autocrítica, el ex volante de Huracán y Rafaela acusó a los medios que lo tildaron de “mala leche” y aseguró que irá a la Justicia para iniciar acciones legales: “Hay muchos que hablan sin fundamentos”.

En tanto, el árbitro Lunati comentó que todo lo sucedido fueron simples roces de partidos y que el titular de la Escuela de Arbitros, Francisco Lamolina, aprobó su desempeño. “Fueron simples roces de juego. Moreno y Barrientos se hablaron mucho, pero no pasó de eso. Lamolina dijo que mi arbitraje fue bueno”, comentó el juez, que descartó que Barrientos haya abusado del juego brusco contra Moreno, pese a que al minuto ya le había hecho una fuerte infracción que ni siquiera mereció una amarilla.

Otra voz que se sumó fue la de José Romero, DT de All Boys, que reconoció que se jugó brusco, pero pidió que no se ataque a Barrientos.

“Es cierto que nosotros jugamos fuerte e hicimos cosas por las que nunca nos caracterizamos, pero me parece que Racing también friccionó el juego. Espero que estas reacciones no se deban a una persecución sobre Barrientos”, sostuvo el DT.