La obra pública en la gestión de Mauricio Macri de 2010 sigue batiendo records: en el año que incluyó tomas de secundarios y la ocupación del Parque Indoamericano, subejecutó ampliamente el dinero destinado a construcciones en las áreas de educación y vivienda. Según un informe del legislador de Igualdad Social, Martín Hourest, basado en los números oficiales difundidos ayer por la gestión PRO, la ejecución anual en Vivienda fue del 27 por ciento y la de infraestructura para Educación, del 33,6 por ciento, contra un 150 por ciento ejecutado en bacheo y plazas y un 142 por ciento en publicidad y propaganda. Para las empresas de recolección de basura también fue un año de plata dulce: recibieron el doble que en 2007.

El trabajo de Hourest está basado en el último informe de la Dirección General de Contaduría del gobierno porteño, que incluye el presupuesto ejecutado en todo 2010. El equipo del economista de la CTA se centró en el gasto destinado a construcciones en las diversas áreas (esto quiere decir que no incluyeron gastos en salarios ni otros bienes de uso: es el dinero que se destinó pura y exclusivamente a la obra pública). Los números que se ejecutaron en cada área muestran qué sectores privilegió Macri y cuáles postergó a lo largo de 2010:

- Vivienda: Sobre 269 millones de pesos, el Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC) ejecutó 74 millones: el 27 por ciento. En el equipo de Hourest aclararon que la cifra suele ser inflada con los gastos en chapa o materiales. Se trató del año en el que se desató el conflicto por la ocupación del Parque Iberoamericano y del Club Albariño, entre otros.

- Educación: De 319 millones disponibles para construcciones, utilizaron 107,6 millones de pesos, es decir, el 33,6 por ciento. Del total de que disponían el año pasado –cuando el ministro de Educación, Esteban Bullrich, debió enfrentar una prolongada toma de secundarios por el estado de los edificios–, cerca de 277 millones provenían de la venta de terrenos en Catalinas Norte y también disponían de 120 millones de pesos que provenían del bono que originalmente estaba destinado a subtes. “Los dos problemas centrales que planteó la ciudad, el tema de educación y el de vivienda, no han siquiera sido vistos en materia de ejecución. Bullrich dijo que iba a ejecutar el ciento por ciento del presupuesto y pidió inmediatamente la venta de Catalinas”, recordó Hourest.

- Desarrollo Social: De los 32,7 millones de los que disponían para la construcción de paradores y centros de día, además de jardines maternales, utilizaron 18,5 millones: el 56,5 por ciento. Diversas ONG cuestionan el aumento de las personas en situación de calle. En la gestión PRO, aseguran que se redujeron.

“Desejecutaron 1900 millones en los últimos tres años en construcciones y ese número es el máximo que ejecutaron en un año. Ahora vienen con Presupuesto de 5100 millones de pesos en infraestructura. Es por lo menos una tomadura de pelo”, advirtió Hourest.

Estos números contrastan con otras áreas que recibieron una sobreejecución. El Ministerio de Espacio Público, que conduce Diego Santilli, llegó a un 150 por ciento de ejecución con respecto al monto original que le fijó el Presupuesto. Si se toman en cuenta las reasignaciones de partidas (también conocidas como “superpoderes”), el ejecutado fue del 95,6 por ciento para reparación de calles, plazas y parques. Santilli utilizó 727,6 millones de los 760,9 de los que disponía. Otra área privilegiada fue la de Comunicación Social, donde el gobierno de Macri ejecutó el 142 por ciento del presupuesto de 95,9 pesos.

Las empresas recolectoras de basura también deben haber festejado a fines de 2010: recibieron 1362,5 millones de pesos. “Se duplicó el gasto en el contrato de basura respecto del año 2007”, advirtió el legislador de Diálogo por Buenos Aires Aníbal Ibarra, quien añadió que “bajó la inversión en obras sociales, se subejecutaron recursos en obras de infraestructura escolar y de salud”.

Ibarra señaló que la participación en el total del presupuesto del gasto en salud es la menor en los últimos diez años: 20,71 por ciento. En viviendas, cayó del 2,91 por ciento en 2007 al 1,1 en 2010. Lo mismo ocurrió con el dinero destinado a Educación: en 2007, era el 27,84 por ciento del total y en 2010 fue el 24,75. “Según los parámetros de la Ley de Financiamiento Educativo, el piso es del 27,57”, señaló Ibarra. No ocurrió lo mismo con los subsidios a la educación privada: subieron de 412 millones en 2007 a 918 millones en 2010.