Y finalmente se terminaron las idas y vueltas. Omar Asad se convirtió ayer en el nuevo entrenador de San Lorenzo. Luego de la traumática salida de Ecuador tras rescindir su contrato con Emelec, el técnico se hará cargo del plantel de Boedo en el tramo final del Clausura, y sabe lo que significa este nuevo desafío. “A partir de ahora tengo una responsabilidad enorme. Me gusta ser protagonista y ganador; ése es siempre mi mensaje. Y creo que en este club se puede conseguir todo lo que se busca”, señaló el técnico apenas se presentó.

Asad entiende que no comienza su trayectoria en San Lorenzo con el ciento por ciento del aval, pues su pasado en Vélez le quita cierta imagen positiva que necesita para iniciar su camino. Sin embargo, el entrenador no se amilana y comprende lo que debe hacer para cambiar esa sensación. “Tengo bien en claro que empiezo con menor crédito de parte de los hinchas y me lo debo ganar con trabajo. La intención, más allá de mi afecto con Vélez, que es algo que nunca va a cambiar, será tejer mi historia en esta institución que me da la posibilidad de trabajar”, enfatizó.

En ese sentido, el entrenador ya puso en consideración su idea de cara a lo que serán las tres fechas finales del Clausura y especialmente lo que vendrá después, cuando en el Apertura arranque de cero en busca de enhebrar esa trayectoria. “Soy un técnico que les da trascendencia a las Inferiores. Me gusta potenciar a los juveniles del club, que creo que son un patrimonio que San Lorenzo no supo explotar en el último tiempo”, sostuvo. Y agregó: “En cuanto a refuerzos, lo único que pretendo es que llegue lo que se necesita. Traer por traer es un desperdicio y una falta de respeto para el futbolista”.

Así, Asad diagramó lo que será la postura para hacer jugar a su San Lorenzo, algo similar a lo que ocurrió en la primera experiencia como técnico de Primera División en Godoy Cruz, y últimamente en Emelec. “Quiero un equipo que tenga sorpresa, dinámica constante y con mucho fútbol asociado. Es importante que se tenga la pelota, ésa es la mejor manera de ser superior a los rivales”, puntualizó. A su vez, posó su mirada sobre lo que mostró el elenco de Boedo a lo largo del certamen: “Vi partidos en los que se consiguió ese ideal, pero en otros se perdía la solidez muy rápidamente. El problema de San Lorenzo pasa exclusivamente por lo anímico”.

Por otro lado, Asad también se refirió a su salida problemática del fútbol ecuatoriano. Allí, con un Emelec líder del torneo, de común acuerdo con la dirigencia, rescindió su contrato. Pero las críticas arreciaron en las últimas semanas por parte del club al entender que el entrenador había arreglado su vinculación con San Lorenzo sin siquiera primero destrabar su situación con Emelec. Y Asad fue contundente: “Estuve rehén. Me sentí preso en Ecuador. Pero ahora quiero dar vuelta la página. Ya fue Emelec. Mi cabeza está puesta en San Lorenzo. Me juego mucho en este nuevo horizonte que me planteo. Tengo ganas, expectativas y un cosquilleo enorme para tener éxito en este desafío”, remarcó.

Informe: Matías Quercia.