“Debo devolver la confianza que depositaron en mí.” De esa manera se presentó ayer Agustín Alayes en el entrenamiento de River, que inició los trabajos de pretemporada para afrontar el campeonato Nacional B, para tratar de recuperar su lugar de privilegio en la máxima categoría. El defensor se convirtió en el primer refuerzo del equipo que ahora conduce Matías Almeyda, a la espera de los arribos ya confirmados de Fernando Cavenaghi y Alejandro Domínguez.

“Recibí un llamado de Almeyda que me preguntó cómo estaba y si tenía ganas, me reuní con mi representante y quedó todo resuelto. Ahora hay que demostrar todo dentro de la cancha, aportar un nivel aceptable y recuperar el prestigio que River merece”, aseguró el marcador central que viene de jugar la última temporada en Colo Colo, de Chile, donde no tuvo mucha continuidad ya que no era de la preferencia de Américo Gallego, técnico del elenco trasandino.

Así, eligió como destino un equipo de Núñez que intentará ser protagonista de un Nacional B que tuvo al defensor como partícipe cuando vestía la camiseta de Quilmes. Y ese conocimiento de causa es lo que puso en evidencia. “No podemos dejar de lado la historia de River, pero tampoco el contexto de la categoría. Ojalá podamos jugar bien y ganar, pero hay que dejar en claro que en algunas ocasiones los partidos piden otra cosa”, expresó.

El defensor, que fue compañero de Almeyda en aquel Quilmes que jugó la Libertadores 2005, compartió sus sensaciones sobre esta etapa. “No me afecta jugar en el Ascenso, River es un grande en cualquier división, estoy con muchas ganas y no me importa lo exigente que pueda ser el desafío”, sostuvo. Y agregó: “Estoy contento por haber arrancado en la pretemporada, es muy importante estar mentalizado en sumar y aportar para conformar un buen grupo humano”.