El tandilense Juan Martín Del Potro, que cayó el martes a la noche en sets corridos frente al suizo Roger Federer en la segunda ronda del Masters 1000 de Cincinnati, se mostró ayer optimista de cara al futuro en el que se avecina el US Open, “el torneo más importante” para él. Lejos de los fantasmas de las lesiones, Del Potro sostuvo que su “muñeca está bien” y puede “jugar en cualquier superficie”. “Cambié de polvo de ladrillo a césped y de césped a cemento en poco tiempo. Este año no fue fácil, pero estoy muy cerca de mi mejor torneo, el torneo más importante para mí, y estaré listo para pelearla en Nueva York”, señaló el tandilense, quien alcanzó la gloria en ese certamen en 2009, cuando venció en la final a Federer.

“Trataré de entrenar duro para estar al ciento por ciento en el US Open. Amo ese torneo. Quiero estar ahí. Quiero jugar el US Open este año, luego tendré tiempo para descansar, para pensar en esta temporada y solucionar todos mis problemas físicos”, añadió Del Potro.

Sobre la derrota ante Federer, a quien había vencido en los dos últimos enfrentamientos, en la mencionada final del US Open y en el Masters de Londres del mismo año, Del Potro dijo que el suizo “jugó como el número uno del mundo”. “Creo que no podemos comparar el partido de 2009 con éste. Me sentí bien, pero Roger jugó como el número uno del mundo. Tuvo mucha confianza en su servicio y eso es muy importante cuando se juega contra tenistas importantes como él”, concluyó el argentino.