El joven Gustavo Lasi (24) estará mañana otra vez cara a cara con el juez Martín Pérez, por tercera vez desde su detención, ocurrida el sábado 6 de agosto pasado, en la causa por el doble homicidio de Houria Moumni y Cassandre Bouvier. Lasi, que dijo estar descompuesto en las dos veces anteriores, circunstancia que impuso que se pasara a un cuarto intermedio, llega ahora a esa instancia crucial con una carga superlativa. Las muestras de semen extraídas del cuerpo de las víctimas es compatible con su ADN y lo mismo ocurriría con el manojo de cabellos hallado en la mano de una de las turistas francesas asesinadas. A eso se le suma que la propia novia de Lasi, María Fernanda Cañizares, también detenida en la causa, dijo ante la Justicia que fue Gustavo quien le obsequió el celular y una cámara fotográfica que pertenecían a las víctimas. Por si fuera poco, una de las armas usadas en el doble crimen, la Bataan calibre 22 con la que mataron a Cassandre, estuvo primero en las manos de Gustavo y luego pasó por otras, con el propósito fallido de hacerla desaparecer.

Ayer, fuentes policiales citadas por la agencia DyN dijeron que las muestras de cabello halladas en las manos de una de las víctimas eran compatibles con los patrones genéticos de Gustavo Lasi. Voceros judiciales consultados por Página/12, sin descartar esa posibilidad, señalaron que “esas pruebas todavía no han sido incorporadas a la causa, de manera que no podemos dar una confirmación oficial al respecto”. Las muestras de semen, cabello y piel de al menos uno de los agresores fueron remitidas al laboratorio de la Facultad de Bioquímica de la UBA.

Al mismo lugar se remitieron las muestras genéticas tomadas de los siete detenidos varones que tiene la causa: Gustavo Lasi, Daniel Vilte, Santos Vera, Oscar Ramos, Walter Lasi –padre del principal imputado–, Fernando Cañizares y Raúl Sarmiento. Hasta ahora, la única compatibilidad demostrada es la que involucra a Lasi hijo. Daniel Morales, el abogado de Gustavo Lasi, aseguró que su representado “no se inmutó” cuando le dijeron que el semen hallado era el suyo. Otra es la visión que tuvo el juez Pérez: “Lo que dicen es que se quedó mudo, fue muy fuerte el impacto”, le comentó a este diario una fuente allegada a la causa.

La hipótesis del juez Pérez pone a Lasi en el centro de la escena del crimen, acompañado por Vilte y por Vera. Las pruebas contra Vilte tienen que ver con la compraventa del revólver calibre 22 que fue usado para asesinar a Houria Moumni. El arma fue encontrada en poder de Raúl Sarmiento, conocido de Vilte. Aunque Sarmiento tendría, según la policía, antecedentes por abuso sexual, hasta ahora no se lo menciona como uno de los que estuvieron en el lugar de los hechos, en el Mirador de la Quebrada de San Lorenzo, donde aparecieron los dos cuerpos el 29 de julio pasado.

El lunes, en Salta, corrieron versiones sobre los supuestos suicidios, en prisión, de Gustavo Lasi y de Daniel Vilte. Nada de eso ocurrió, aunque Vilte viene amenazando desde hace varios días con iniciar una huelga de hambre para que el juez resuelva su situación procesal. El defensor de Vilte, el mediático abogado salteño Marcelo Arancibia, insiste en que se le debe dictar la “falta de mérito” porque “no hay ninguna prueba contra él y mucho menos ahora que se sabe que el ADN es de Gustavo Lasi”, dijo el letrado a Página/12. De todos modos, el juez Pérez sigue dudando de Vilte y por eso cree que es vital la indagatoria de Lasi, al que se vio muy quebrado luego de que se le dijera que su ADN se corresponde con el semen hallado en al menos una de las víctimas.

En cuanto a Vera, el tercero de los señalados como presente en la escena del crimen, los cargos en su contra tienen que ver con las supuestas pistas falsas que dio a la policía, cuando fue llamado a colaborar en la búsqueda de pruebas sobre el doble crimen, antes de que lo involucraran y lo detuvieran. “El y Ramos, otro baqueano de la zona convocado por la policía, difieren en su relato respecto del hallazgo de las balas que mataron a Moumni. Ramos dice que las encontró Vera, y Vera que fue la policía”. La policía admite que la encontró la Brigada de Investigaciones, pero no descarta que Vera las haya “plantado”.

En una primera inspección en el lugar del hecho, la policía no encontró nada. Después, acompañados por Vera y por Ramos, aparecieron los dos plomos que se dispararon contra Moumni. Creen que Vera “los plantó” y que por eso mandaron enterrar el arma que disparó esas balas, el revólver calibre 22 que hallaron en la casa de Sarmiento, quien afirma que no sabía nada de la presencia del arma en su domicilio. La llave podría ser la ampliación de la indagatoria a Lasi, aunque es muy posible que se niegue a seguir hablando porque ya está muy comprometido. En medio de tantos rumores de supuestos suicidios, la que tuvo que ser asistida por una descompensación fue María Fernanda Cañizares. Eso ocurrió cuando se enteró de que el semen hallado en las víctimas era de su novio.