El presidente de San Lorenzo, Carlos Abdo, amenazó con renunciar la próxima semana al cargo a causa de la profunda crisis política que vive la institución de Boedo, aquejada en lo económico y en lo futbolístico. Abdo busca el consenso de los 14 integrantes remanentes en la Comisión Directiva, porque una nueva renuncia en masa obligaría a convocar elecciones anticipadas.

Abdo anunció que ha puesto todo el capital que podía aportar y que antes de fin de año el club debe hacer frente a una deuda de 54 millones de pesos. El miércoles a la noche no pudo reunir quórum para la Asamblea Extraordinaria a la que había convocado para tratar y buscar la aprobación de los puntos referidos a la conformación del Tribunal de Honor, la venta de bonos a plateas por diez años y la devolución de los aportes privados realizados por los dirigentes en los primeros meses de gobierno.

Desgastado por la situación que atraviesa la institución, el presidente amenazó con dejar su cargo si la semana que viene no logra el quórum para debatir esos puntos en la Asamblea, entre los cuales el más urticante es el del dinero aportado por los dirigentes. El miércoles se ausentaron 22 asambleístas.

San Lorenzo sufrió la fractura de la coalición gobernante, cuando el vicepresidente Carlos D’Atria renunció a su cargo la semana pasada y con él se fueron otros nueve integrantes de la CD. Así quedaron solamente 14 miembros en el cuerpo y el estatuto del club señala que, en caso de que haya menos de diez, deberá convocarse a nuevos comicios.

El vice segundo, Jorge Aldrey, ahora en la línea directa de sucesión de Abdo, fue “visitado” el miércoles por integrantes de la barra brava. “Hubo una charla con gente de la hinchada, pero en ningún momento existió un ‘apriete’. Solamente uno de ellos se fue enojado y gritando, pero nada más”, explicaron en el entorno del dirigente, que negó estar pensando en renunciar.

Los problemas del club de Boedo no son sólo políticos. Los empleados que trabajan en la Ciudad Deportiva realizaron ayer una protesta por la deuda de dinero que la institución tiene con ellos. Los trabajadores de la Ciudad Deportiva ya llevan cuatro días de asamblea y en las próximas horas se les sumarán los empleados de la sede de avenida La Plata. “Queremos cobrar”, gritaron al unísono los empleados, quienes de esa manera expresaron su malestar por sueldos atrasados.

A los empleados se les debe una parte del aguinaldo y el retroactivo correspondiente a los meses de abril y mayo. “Estamos cansados de las mentiras. La deuda no es tanta, pero queremos establecer un plan de pagos, nosotros somos flexibles. Lo único que solicitamos es que venga un dirigente a charlar con nosotros para llegar a una solución”, expresó el delegado Matías Posadas. El reclamo fue observado por todos los jugadores y cuerpo técnico, quienes pasaron al lado del sector donde se encontraban realizando la protesta.

Esta medida no afecta la realización del partido que San Lorenzo jugará esta noche como local frente a Banfield, porque la asamblea de trabajadores pasó a cuarto intermedio hasta el lunes.