A pesar de que no pudo ofrecer una imagen convincente, esta vez en el plano internacional, Vélez sigue avanzando en la Copa Sudamericana, y la angustiosa victoria 3-2 ante Independiente Santa Fe de Colombia lo ubicó en las semifinales. El equipo vencía con comodidad luego de exhibir un gran nivel en el primer tiempo, pero todo se derrumbó en la segunda mitad.

El plantel dirigido por Ricardo Gareca comenzó a definir su clasificación rápidamente, ya que en su primera aproximación profunda se puso en ventaja. Cuando apenas habían pasado seis minutos, Guillermo Franco convirtió el primer gol con un cabezazo hacia el suelo, luego de que la pelota rebotara en el travesaño por un tiro de David Ramírez. Hasta ese momento ninguno de los dos equipos había mostrado supremacía sobre el otro. Vélez aprovechó ese envión del principio y Martínez estuvo cerca de aumentar la ventaja, pero perdió el mano a mano con el arquero Vargas.

Los colombianos sólo se acercaron al área de Vélez por la vía del contraataque, y así pudo haber igualado: Rodas se fue por la izquierda y falló en el remate, porque la pelota se fue al lado del palo. La diferencia entre ambos se reflejaba en la decisión que mostraban los jugadores de Vélez para ir en busca del desequilibrio, ante la tibieza de los rivales.

Franco casi estira la ventaja, pero cabeceó por arriba luego de un envío de Fernández desde la derecha. El segundo gol del ex San Lorenzo llegó a los 19 minutos, cuando definió con un toque de derecha luego de un pase con el taco de Martínez. Vélez pudo haber marcado el tercero en el final del primer tiempo, pero el arquero lo evitó ante Franco, dos veces, y también ante Ortiz.

El desarrollo del juego cambió en el segundo tiempo, y los colombianos revirtieron lo que habían mostrado en la primera parte. Copete descontó al minuto, con un toque de zurda, y a partir de ahí Independiente se fue en busca de la hazaña. Juan Vélez se lo perdió primero, Rodas después y Copete pegó un cabezazo en el travesaño.

La insistencia tuvo su premio con un penal de Barovero sobre Copete, y el ex Boca Omar Pérez convirtió la falta para un gran festejo personal, luego del fallecimiento de su abuelo cuando viajaba desde Santiago del Estero para verlo jugar en Liniers. Cuando parecía que se despedía, Vélez pudo respirar en el último minuto, por un dudoso penal sobre Augusto Fernández, que Martínez convirtió.