“Los goles que no se meten en un arco se reciben en el otro”, reza un viejo refrán futbolero. Y esa popular frase se hizo presente ayer en La Paternal en el encuentro entre Argentinos y Banfield. El conjunto del Sur, el peor equipo argentino de la temporada, con apenas 21 unidades, volvió a pecar de ingenuidad. Desaprovechó tres chances claras de gol y marró un penal, y tras un grosero error defensivo se quedó con las manos vacías ante un Argentinos que poco hizo para quedarse con el triunfo. Con este resultado, el elenco dirigido por Eduardo Acevedo quedó a un paso de la Promoción.

La necesidad de obtener tres puntos hizo que Banfield saliera decidido a jugar en campo local desde el comienzo. Y a los 20 tendría su primera oportunidad, a través de Ferreyra, que ante la salida del arquero definió desviado. Pero a los 26, el delantero tendría la chance de una revancha. Ojeda quiso gambetear a Achucarro, pero la perdió, y cuando el paraguayo se iba al gol, lo tackleó desde atrás. Penal y expulsión. Sin embargo, el visitante va de desgracia en desgracia. Ferreyra pateó muy mal desde los doce pasos y el ingresado Nereo Fernández la mandó al tiro de esquina.

En el complemento, Argentinos entró más despierto y tuvo una oportunidad clara en los pies de Barzola. Sin embargo, el visitante no se resignó y dispuso de otras dos situaciones manifiestas de gol; primero a través de Quinteros y después con un remate de Chávez que Escudero sacó en la línea. Pero Banfield perdonó en el área rival y Argentinos no. A los 30, Dos Santos derribó en el área de forma imprudente a Cano y Barzola cambió penal por gol. Con la ventaja, el local retrocedió y el conjunto dirigido por Acevedo intentó mediante pelotazos una igualdad que no llegó nunca.