Como en las últimas dos Eliminatorias, Chile no tuvo inconvenientes con la altura de La Paz y se llevó a Santiago un gran triunfo al derrotar 2-0 a Bolivia, que sigue hundido con sólo un punto y ya parece haberse despedido de sus chances para aspirar a un lugar en el Mundial de Brasil.

Bolivia hizo méritos en la primera parte para colocarse en ventaja, pero chocó con la gran actuación del arquero chileno Claudio Bravo y su propia impericia para definir. Por eso, se quedó con el marcador en blanco y lo pagó en su propia valla, donde no mostró seguridad en ningún momento. Charles Aránguiz aprovechó uno de esos errores y definió cruzado para darle el primer gol a su equipo al final del primer tiempo.

En la segunda parte, el trámite se desvirtuó rápido por la expulsión de Gutiérrez. Para colmo, Bolivia seguía perdiendo goles y Chile, de contragolpe, le pasaba factura. Y por esa vía llegó al segundo gol, cuando un remate de Alexis Sánchez dio en el palo y Arturo Vidal llegó para tomar el rebote y convertir el segundo gol.

El entrenador Claudio Borghi se mostró eufórico por el triunfo. “Se hizo un trabajo físico excepcional. El partido se ganó desde ese punto, desde lo físico. No tuvimos ningún jugador ahogado y eso les dio seguridad a los que mostraron su jerarquía en un lugar muy difícil para jugar”, aseguró Borghi.