Las elecciones extraordinarias que hoy se realizarán en San Lorenzo están potenciadas por un candidato y no es ninguno de los tres que aspiran a ser presidente. Marcelo Tinelli, omnipresente en la TV escatológica desde los año ‘90, será vicepresidente en lo formal, aunque en los hechos el hombre fuerte de la futura comisión directiva. Las encuestas previas dan a la lista que encabeza Matías Lammens con una intención de voto de entre el 60 y el 70 por ciento. Dos sectores internos más también se presentarán a los comicios: la Cruzada por San Lorenzo con Claudio De Simone y Por San Lorenzo, con Pablo Ignacio Albanesi. Se vota en la Ciudad Deportiva (entrada por avenida Varela) de 9 a 18 con el DNI y el carnet al día. De esta forma, se cierra un ciclo que no llegó a término ya que Carlos Abdo y su gente renunciaron en estampida. San Lorenzo Siglo XXI, la agrupación que se perfila para ganar, gobernaría el club hasta diciembre de 2013, cuando vencía el mandato de la conducción anterior. Aunque tratándose de la institución de Boedo, nunca se sabe.

La Armada Brancaleone viene asomando. No va a las cruzadas, como en la película de Mario Monicelli, pero su candidato a presidente adelantó que “meterse en esto es de una irracionalidad absoluta”. A confesión de parte, relevo de pruebas, dice una máxima judicial. Y lo que sostiene Lammens quizás esté abonado por la situación económico-financiera de San Lorenzo. La deuda global supera los 170 millones de pesos y sube otros 20 si se suman varios juicios. El club, además, todavía no levantó el concurso de acreedores. Es un fierro caliente.

Tinelli y la lista que se armó en torno de él tiene hombres de distintos orígenes e ideas. Mielistas y antimielistas; ex dirigentes que acompañaron a Rafael Savino, un juez, un hacendado y militantes políticos. Un repaso: Lammens fue candidato a protesorero de la lista de Claudio Di Meglio (que perdió las elecciones con Abdo) y se acercó al conductor televisivo por amistad con un familiar. Hernán Etman, el candidato a vice 2º, fue asesor de la Secretaría de Comunicación Pública durante la gestión de Juan Manuel Abal Medina. Marcelo Vázquez, quien ocupará la secretaría, es un camarista del fuero penal en la ciudad de Buenos Aires y tuvo mucho que ver con el proyecto de restitución histórica de los terrenos de Boedo. A Lorenzo Lipera lo colocó Tinelli como tesorero de la lista. Es un hacendado de Chivilcoy y de los pocos que tiene San Lorenzo Siglo XXI sin pasado en las internas del club. Para el estratégico cargo de intendente se presenta Alejandro Maccio, militante de Franja Morada en la UBA y ex presidente del centro de estudiantes en la carrera de Comunicación. También se suman el dirigente del Sindicato Argentino de Televisión (SAT) Horacio Arreceygor, y Marcelo Moretti, hijo de uno de los accionistas de Editorial Perfil, entre los vocales más notorios.

Uno de los sectores que desistió de presentarse a las elecciones, Progreso Azulgrana, liderado por Ramiro Monner Sans, ex procurador general del macrismo en la ciudad de Buenos Aires, sacó un comunicado para justificar su postura: “Nos alejamos con profunda decepción, con las preocupaciones renovadas y la decencia intacta”. Y le apuntó a Tinelli: “Con la misma estructura de negocios: los pases son de ellos, los gastos son nuestros”.

En esta caracterización del empresario de TV coincide en alguna medida con las listas de De Simone y Albanesi. El pase de Jonathan Bottinelli de San Lorenzo a River, uno de los investigados por la AFIP por evasión, es de una empresa que tiene como principal accionista a Tinelli. Se llama Argentine Fútbol SA.

Adolfo Res, candidato a vice de la Cruzada, historiador de San Lorenzo y uno de los socios que más luchó por la vuelta a Boedo, definió así su propuesta: “Este grupo de personas está peleando por los más jóvenes y vamos a cambiar esta historia decadente. Por eso le pedimos a la gente que se anime a dar el cambio, San Lorenzo fue siempre revolución”. Desde la lista Por San Lorenzo que encabeza Albanesi se ilusionan con la posibilidad de obtener la primera minoría. Se autodefinen como “una agrupación política que entiende a San Lorenzo como una asociación civil sin fines de lucro que, para reconciliarse con la gloria, debe imperiosamente ordenar su estructura administrativa, profesionalizar su gestión financiera, deportiva e institucional, sin convertirse por ello en una plataforma de negocios privados”.