En los últimos años, Estudiantes y Vélez se repartieron varios títulos, pero sobre todo, inculcaron una idea de juego basada en un fútbol prolijo y con la pelota a ras del piso. Es por eso que ayer el encuentro entre ambos prometía y mucho. Sin embargo, terminó decepcionando a todos. Igualaron 0-0 en La Plata en un partido que estuvo repleto de insinuaciones, pero que careció de emociones. Dentro de lo discreto, Vélez fue un poco más y mereció mejor suerte. Con el empate, los de Liniers llegaron a 11 puntos y se perdieron la chance de trepar a la punta, mientras que los dirigidos por Diego Cagna merodean por mitad de tabla con apenas siete unidades.

Aunque los partidos duran 90 minutos, en el encuentro que ayer sostuvieron Vélez y Estudiantes no habría sido necesario establecer un tiempo de juego. Es que si hubieran disputado 200 minutos, la esencia del duelo iba a ser la misma: un bostezo y un dolor de ojos para cualquier espectador. “Fue un partido malo para jugar y también para mirar”, expresó con coherencia el delantero de Estudiantes, Guido Carrillo. Hasta los propios jugadores admitieron lo poco que exhibieron.

Si bien el choque fue para el olvido, en la primera mitad se produjo el tramo más aceptable –dentro de lo mediocre– del partido . Estudiantes, que intentó ser vertiginoso en ataque, dispuso de la situación más clara a los 26, cuando tras un tiro de esquina de Gastón Fernández, Gelabert la tiró afuera de cabeza cuando sólo había que empujarla. Sin embargo, a pesar de esa oportunidad, el local no logró conectar sus líneas y generar peligro. Román Martínez, llamado a ser el creador de juego tras el retiro de Verón, pasó inadvertido durante el partido y Estudiantes lo sintió. Vélez, en tanto, inquietó con un remate de Sills que pegó en el travesaño, pero tampoco estuvo fino debido a la imprecisión de Cabral e Insúa.

El primer tiempo se fue sin pena ni gloria, pero la gente que se acercó al estadio Ciudad de La Plata se ilusionaba con una mejoría, teniendo en cuenta los nombres que ambos equipos ostentan en sus filas. Sin embargo, hubo decepción. Si la primera mitad fue mala, el complemento fue un espanto. Si bien fue Vélez el que más intento ir por la victoria, ninguno de los dos hizo mérito para romper un cero que aburrió a todos.