Luis Zubeldía, entrenador de Racing, aseguró ayer que no sabe “cuál es el verdadero nivel de Boca”, su rival de mañana en la Bombonera, por la 17ª fecha del torneo Inicial. “Nosotros estamos en un buen momento y ojalá lo podamos sostener. Boca no viene jugando bien, pero es relativo porque haciéndolo mal superó a los de arriba. Sin dudas, es un rival fuerte”, reconoció Zubeldía, que confirmó el mismo equipo que viene de golear a Quilmes. Racing, con 29 puntos, al igual que Newell’s, es uno de los escoltas de los punteros Vélez y Lanús (32). Boca se ubica quinto, con 27.

Para Zubeldía, el clásico es “un partido muy importante” por la instancia del torneo y aseguró que en caso de ganarlo su equipo “quedaría por encima del objetivo planteado para ir en busca del logro mayor (el título)”. La formación titular será con Saja; Pillud, Ortiz, Cahais, Corvalán; Pelletieri, Zuculini, Villar, Centurión; Fariña, Vietto.

“(José) Sand y (Mauro) Camoranesi jugaban en algún momento del torneo, como en el clásico ante Independiente. Hoy juegan los chicos, pero son tan importantes aquellos puntos como estos. De los 18 jugadores que estarán en cancha de Boca, muchos estuvieron de una y otra manera, hemos ganado y hemos perdido”, explicó Zubeldía.

“La de los chicos es otra experiencia y me parece que la desfachatez de ellos va a hacer que no tenga influencia el entorno y una cancha difícil como la de Boca”, añadió el pampeano. Para el entrenador, sería “irrespetuoso decir que en estas últimas fechas se encontró el equipo”. “Uno va poniendo jugadores y armando una idea, una identidad, y la tenés que sostener en el tiempo para poder decir, en un mediano plazo, que el equipo está”, explicó.

Zubeldía justificó sus elecciones: “Uno opta por los que juegan bien y son buena gente. Hasta ahí llegamos nosotros. Los que demuestran día a día que no nos equivocamos son ellos”. Con respecto al juego, el ex técnico de Lanús recordó: “Racing ha salido a ganar siempre, que otorgues la pelota en la salida no quiere decir que no salgas a ganar, es parte de la estrategia”.

Luego del gran triunfo del último fin de semana ante Vélez, Boca goza de una semana a pura tranquilidad y con la mente puesta en el próximo compromiso, en el club de la Ribera se ilusionan con lograr una nueva victoria, esta vez ante Racing, y bajarlo así definitivamente de la lucha por el campeonato. Para el clásico que se disputará mañana, Nicolás Colazo ocupará el lugar del lesionado Clemente Rodríguez, en la única variante en relación con el equipo que se quedó con los tres puntos en Liniers.

De esta forma, el joven mediocampista, que jugará por primera vez desde el arranque como lateral izquierdo, aseguró que si bien ése no es su “puesto” natural, intentará “cumplir” de la mejor manera. “Sinceramente nunca imaginé que iba a tener la posibilidad de ser titular en Boca en ese lugar”, destacó, sorprendido, ayer en conferencia de prensa. Lo que sucede es que Rodríguez arrastra una contractura en el recto anterior derecho que lo dejó fuera de la lista de concretados.

Ante ese hueco generado en la línea defensiva, el entrenador Julio Falcioni decidió improvisar con el volante, que disputará su segundo encuentro como titular en el torneo. En ese sentido, Colazo destacó: “Las cosas se dieron así y voy a tratar de hacer lo mejor posible. Sé que Racing tiene jugadores importantes por ese sector”. Además, subrayó que lo único que le sirve al elenco boquense es “ganar” el próximo encuentro. “Tenemos el objetivo de clasificarnos a la Copa Libertadores del año que viene y, si se puede, mantener la esperanza para el campeonato”, añadió.

En el entrenamiento de ayer, el equipo que se enfrentará mañana desde las 19.15 al elenco de Luis Zubeldía venció por 1-0, con gol de Santiago Silva, a un combinado de suplentes en la práctica llevada a cabo en Casa Amarilla. Mañana el plantel volverá a trabajar desde las 10.30 a puertas cerradas, donde realizará el habitual ensayo de pelota parada. Boca, que suma 27 puntos en el torneo Inicial y se ubica a cinco unidades de los punteros Vélez y Lanús, intentará estirar su invicto de seis partidos para poder, aunque sea, dar pelea hasta el final del torneo.