No hubo caso, aunque el capitán argentino de Copa Davis, Martín Jaite, hizo todo lo posible para convencer a Juan Martín Del Potro de participar de la primera ronda de la edición 2013 del Torneo de Naciones, incluso esperó hasta último momento la respuesta del tenista sobre un posible cambio de superficie para la serie que acaso lo favoreciera, la primera raqueta argentina y número siete del mundo le comunicó que no podrá ser porque priorizará su calendario personal, ya que en 2013 persigue el objetivo de meterse entre los tres primeros del ranking. Así, Argentina no la tendrá fácil frente a Alemania, con un equipo integrado por Juan Mónaco (12), David Nalbandian (82), Carlos Berlocq (66) y Eduardo Schwank. Ante un rival que muy probablemente cuente con el regreso al equipo de Philipp Kohlscheirber (20), Tommy Haas (21) y Florian Mayer (28).

La negativa de Del Potro se veía venir. El tandilense evitó responder su participación en la Davis en el último mes, e incluso no lo hizo durante la conferencia que brindó en ocasión de la exhibición que disputó con el número dos del mundo, el suizo Roger Federer, en la ciudad de Tigre. Para colmo, la semana pasada, mientras se entrenaba sobre cemento a escasos 200 metros de donde lo hacían los capitanes del equipo argentino, Jaite y Mariano Zabaleta, con el grupo de tenistas que podrían integrar el equipo argentino en el futuro, Del Potro evitó cruzarse, ni siquiera para alentar a los jóvenes talentos.

Esa distancia evidente entre la Torre de Tandil y la capitanía del equipo nacional preanunciaba de alguna forma lo que finalmente se confirmó ayer, a través de fuentes de la Asociación Argentina de Tenis (AAT): Del Potro le comunicó a Jaite que no jugará en febrero ante Alemania, ya que dará prioridad a la gira de cemento y después del Abierto de Australia descansará para jugar el ATP 500 de Rotterdam, donde fue finalista este año y debe defender 300 puntos para el ranking.

En principio, el tenista número siete del mundo respondió negativamente para la serie de los octavos de final. Lo mismo ocurrió este año, cuando Argentina se enfrentó al mismo rival pero en la ciudad de Bamberg, y Del Potro decidió priorizar el hecho de que la temporada comienza sobre superficies rápidas y trató de evitar jugar sobre polvo de ladrillo, aunque después se sumó al equipo y aportó dos puntos para la victoria en cuartos por 4-1 sobre Croacia, y luego un punto en la semifinal perdida como local ante República Checa por 3-2, cuando luego de ganar el primer punto de la serie a Radek Stepanek desistió de jugar ante Tomas Berdych el cuarto punto por una lesión en su muñeca izquierda –con un polémico anuncio por vías no oficiales: se lo comunicó a su amigo Martín Palermo y se filtró a la prensa antes que al equipo–, y fue reemplazado por Berlocq, quien nada pudo hacer para evitar la eliminación. El público, indignado, despidió a Del Potro con algunos silbidos.

Con esta baja, Argentina recibirá a Alemania, entre el 1º y el 3 de febrero en el Parque Roca, con Mónaco, Nalbandian, Berlocq –entre ellos saldrán los dos singlistas de la primera jornada– y Schwank, una de las fijas para el doble, quien se recupera de una sinovitis en su mano derecha. El rosarino tendrá para dos semanas de recuperación y por eso debió bajarse del partido que iba a disputar con Berlocq, como teloneros de la exibición que Del Potro jugaba anoche ante el chileno Fernando González, ya retirado, en el estadio Arena Maipú de la capital mendocina.