Ayer se conocieron los finalistas de la Copa Claro, el ATP 250 de Buenos Aires. El español David Ferrer (número 4 del mundo) se medirá desde las 14 frente al suizo Stanislas Wawrinka (17º) y tendrá como objetivo repetir el título obtenido en 2012. En el marco del certamen más importante del tenis nacional, se conoció ayer la posibilidad de que el ex número uno del mundo y actual número 5, el español Rafael Nadal, vuelva a jugar en Buenos Aires, según informaron los organizadores del torneo.

Ferrer avanzó a su segunda final consecutiva luego de derrotar en semifinales, en el primer turno de la jornada, a su compatriota y ganador de la edición 2009, Tommy Robredo (95º), por 6-3 y 6-2, al cabo de una hora y 19 minutos de partido. En su camino a la final, además de Robredo, Ferrer eliminó a los argentinos Agustín Vellotti y David Nalbandian, sucesivamente, y en cuartos de final al italiano Fabio Fognini. El otro finalista, Wawrinka, consiguió su pasaje en el segundo encuentro de la tarde, al vencer también en sets corridos y en una hora y 10 minutos de partido por 6-3 y 7-5 al español Nicolás Almagro, quien lo había eliminado en la semifinal de la edición 2012. El suizo, compañero de equipo de Copa Davis de Roger Federer, accedió a la final luego de eliminar al italiano Paolo Lorenzi, y a los españoles Daniel Gimeno Traver y Albert Ramos.

El historial entre ambos finalistas favorece al español 6-3; la última derrota del suizo ocurrió en la edición 2012 del Masters 1000 de París. En caso de ganar Ferrer, serán cinco los años consecutivos con campeones españoles en Buenos Aires, donde la última vez que se impuso un argentino fue David Nalbandian en 2008; en 2009 lo ganó Robredo, en 2010 el título se lo quedó Juan Carlos Ferrero; en 2011 Almagro y el año pasado Ferrer.

Por otra parte, uno de los organizadores de la Copa Claro, el puertorriqueño Miguel Nido, confirmó ayer a la agencia Télam, que Rafa Nadal podría ser de la partida en la edición 2014. “Realmente hay una buena posibilidad de que vuelva a Sudamérica el año que viene y, si decide hacerlo, nosotros lo queremos sí o sí.” El ex número uno del mundo se presentó una sola vez en Buenos Aires, en 2005, cuando recién se metía entre los primeros 50 del ranking.