El árbitro Germán Delfino, quien dirigirá el Superclásico, advirtió ayer que si “alguien” lo “presionara” se “replantearía seriamente seguir dirigiendo”. “Nunca alguien me presionó. Pero si esto pasara, me replantearía seriamente seguir dirigiendo”, señaló Delfino en declaraciones al programa radial Deportivo Télam. “Lo de Ramón Díaz fue una chicana, porque tuve la mala fortuna de echarlo dos veces. Sin embargo, es bienvenido lo que él dijo, porque otros se meten con la honestidad de uno y él no lo hizo. De todas formas, considero que actué bien en su momento”, resaltó. Este será el segundo Superclásico que dirigirá Delfino (el anterior fue en la Bombonera) y asegura que quiere “disfrutarlo, porque el tiempo pasa muy rápido y uno no se da cuenta de todas las cosas lindas que está viviendo”. “Ahora llego con más experiencia que en el clásico anterior. Aprendí mucho. Ojalá pueda estar a la altura de las circunstancias”, expresó. “La verdad es que el destino me puso en este lugar, porque yo no tengo mucha suerte con los bolilleros. De hecho también estaba ternado para el clásico de La Plata y quedé afuera”, reconoció.