Una multitud colmó el estadio Da Luz, en Lisboa, para despedir los restos de Eusebio, el mejor futbolista de la historia de Portugal, fallecido el domingo. A la ceremonia de despedida de la Pantera Negra asistieron incluso el presidente de Portugal, Anibal Cavaco Silva, y el primer ministro Pedro Passos Coelho. “Eusebio nos pertenece a todos. Descansa en paz, querido amigo. No te olvidaremos jamás”, se leía en un gran cartel en el estadio. Eusebio, goleador del Mundial 1966, jugó en Buenos Aires un pentagonal en la cancha de Boca, en el que su equipo, el Benfica, igualó 1-1 con el local y 3-3 con River, marcando un gol en este último partido. El torneo lo ganó el Santos de Pelé.