Estudiantes recuperó la vanguardia del torneo Final, junto a Colón y San Lorenzo, al superar por la mínima diferencia a Argentinos con un gol logrado por Olivera a nueve minutos del final del encuentro. De esa manera, el conjunto de La Plata, aun con un promedio inferior a un gol por encuentro (suma once tantos en doce fechas), se prende en el lote de los punteros y sueña con la posibilidad de coronarse dentro de siete fechas, cuando acabe este apretado (en todo sentido) certamen.

El primer tiempo no produjo emociones desbordantes, entre un equipo que entiende cómo hacer su juego sin que la agresividad sea uno de sus atributos y otro que ocupa las últimas posiciones de la tabla y está hundido en zona de descenso. Sin embargo, la primera situación de gol le correspondió al visitante, ante una mala salida de Rulli, que obligó a Silva a un arriesgado despeje.

El segundo período, en cambio, mostró un interés más vivo por parte de Estudiantes para aprovechar la oportunidad que se le presentaba, y el cuadro de La Plata intentó ser más punzante. Jara y Silva dispusieron de sus chances, lo mismo que Vittor en la visita.

Crecía el murmullo porque el reloj caminaba y el resultado seguía igualado en cero cuando Carrillo sorprendió al arquero visitante Fernández con una chilena, y tomó el rebote Olivera, que había ingresado unos minutos antes, para anotar con el pie derecho. Verón pudo ampliar con un corner que por poco no fue gol olímpico.

Ahora, con Estudiantes al tope, hay siete equipos en apenas dos puntos en la zona decisiva. La emoción que no hay en los campos se encuentra en la tabla de posiciones...