La liquidación de divisas por ventas al exterior de cerealeras y aceiteras alcanzó la semana pasada a 625,5 millones de dólares, más del doble que en igual período del año pasado, según reportaron la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC). En ese lapso el Banco Central pudo aprovechar la liquidez del mercado y recomponer reservas. La semana pasada el organismo registró su mayor compra de divisas en dos años, con un volumen de 280 millones de dólares. En la rueda de ayer, el Central absorbió 40 millones de dólares, a lo que se sumó el ingreso de los bancos por el efectivo mínimo en moneda extranjera, que elevaron el stock de reservas en 130 millones, totalizando 27.317 millones de dólares. El dólar enlaza su quinta rueda consecutiva sin cambios a 8,01 pesos, mientras que continuó el descenso de la cotización en las tran-sacciones del paralelo, cerrando a 10,60 pesos, debajo del costo para la compra de moneda extranjera con fines turísticos. A pesar da las lluvias registradas la semana pasada, que dificultaron el transporte de granos hacia los puertos, las ventas externas evidenciaron un alto desempeño. Según datos de Ciara-CEC, los exportadores de granos liquidaron la semana pasada un 109 por ciento por encima de los registros de un año atrás, cuando en el mismo período habían ingresado 299,2 millones de dólares. En lo que va del año, las divisas liquidadas por este sector acumularon 5054,9 millones de dólares, lo que representa un crecimiento de 17,9 por ciento en comparación con lo liquidado a la misma altura del año 2013. La normalización en la liquidación responde al compromiso adoptado por el sector durante una reunión que mantuvo en febrero último con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Economía, Axel Kicillof. También son influidos por un tipo de cambio alto, tras la devaluación del peso de fines de enero último, y cotizaciones en baja para los commodites.

En marzo se aceleró el ingreso de divisas de exportadores y la tendencia se mantiene para el comienzo de abril. De esta manera, el ritmo implementado por cerealeras y aceiteras en el inicio del cuarto mes se muestra en línea con la reactivación desde fines de febrero, cuando se duplicó la cantidad ingresada en relación con el mismo período del año anterior. Las empresas se vieron estimuladas por un tipo de cambio que se apreció en un 20 por ciento y en un precio internacional (actual) de la soja en más de 70 dólares por encima del valor que tenía cuando se comprometieron a aumentar la liquidación. Para esta semana se prevén problemas con la liquidación debido a la abundante caída de agua desde el viernes hasta hoy en la región central del país.

El escenario para el mediano y largo plazo es a la baja para los precios de los commodities agropecuarios, y en el sector entienden que el juego de retener cosecha podría ser contraproducente. Según estimaciones del sector, la cosecha gruesa de la soja, que se extenderá hasta fines de junio, superará los 53 millones de toneladas, con precios en torno de 540 dólares la tonelada en Chicago. De mantenerse esos precios, se esperan unos 9200 millones de dólares para las próximas ocho semanas. El cálculo oficial para todo el año es de entre 27 mil y 30 mil millones de dólares, entre stock no liquidado y a liquidar de la nueva cosecha, junto a otras exportaciones.

Este desempeño permitió al Central agilizar la intervención del organismo monetario. En febrero recuperó su posición de comprador neto –la última vez fue en junio pasado–, con un stock de 1662 millones de dólares, y hasta el 28 de marzo último el balance cambiario del organismo evidencia la adquisición de 447 millones adicionales. Esto permitió reducir el impacto de los pagos de deuda y por importación de energía. Según los datos al jueves de la semana, con los ajustes contables pertinentes, las reservas finalizaron en 26.729 millones de dólares. Este dato se publica con 48 horas de dilación respecto del comunicado preliminar, que informó ayer que el stock fue de 27.137 millones.

La calma en el mercado cambiario, donde, más allá de mínimas oscilaciones diarias, la cotización del dólar se mantiene en los 8 pesos, le quitó margen de acción a las cuevas. Los negocios en el paralelo se sustentan en operaciones proveniente de ingresos no declarados, que no pueden canalizarse en el segmento formal. Es así que los precios se ubican actualmente por debajo de las distintas alternativas legales para hacerse de divisas. El dólar para turismo y para cancelar el consumo con tarjeta de crédito en el exterior se mantiene en 10,81 pesos, mientras que la opción para ahorro –con el recargo de 20 por ciento– se ubica en 9,61 pesos. La cotización implícita para dolarizar cartera con la compraventa de bonos o acciones redondeó los 10 pesos. El Central adquirió 10 millones de dólares en el Mercado Electrónico de Pagos (MEP), el cual compensa a la operatoria del dólar-Bolsa.