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La Justicia Federal investiga las razones por las que una legisladora porteña del PRO realizó un llamado telefónico, en plena campaña electoral, a un hombre que hoy está procesado por su presunta participación al frente de una red de trata de personas con fines de explotación sexual, confirmó a Página/12 una fuente judicial vinculada con la causa. La legisladora, que finalizó su mandato el 10 de diciembre último, es Lidia Saya, actual adjunta de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, quien –de acuerdo con la fuente– hizo su descargo por escrito, días atrás, en el juzgado federal a cargo de Ariel Lijo. La Fundación La Alameda presentó un pedido de juicio político contra Saya, en la Junta de Etica de la Legislatura.

En una breve nota presentada por su abogado, Saya explicó que había llamado a Carlos Morales Comini, alias “Kali”, por indicación de su jefa política, Gabriela Michetti. La llamada se realizó el 30 de agosto de 2013, cuando Miche-tti era candidata a senadora nacional. En la presentación, Saya argumenta que Morales Comini tenía interés en colaborar con la campaña del PRO. Admitió que se había entrevistado con él al menos una vez, en su despacho de la Legislatura, y dijo que lo derivó a un local de Villa Devoto, barrio donde él vive.

Al momento del llamado, Morales Comini estaba siendo investigado por Lijo por su presunto papel como líder de una organización criminal dedicada al reclutamiento y explotación de mujeres. Tras un allanamiento a los departamentos donde funcionaban los prostíbulos que regenteaba, fue procesado por Lijo y, aunque estuvo prófugo, se benefició luego con la eximición de prisión.

La escucha judicial de ese llamado fue divulgada en el sitio de La Alameda, que accedió al material por ser parte denunciante en la causa. El diálogo de la diputada y el imputado no fue desestimado por el juez, que lo tomó en consideración en el dictado de los procesamientos, al igual que las vinculaciones que los explotadores de mujeres tenían con efectivos policiales para garantizar su impunidad.

“En relación con la vinculación de esa banda con otros funcionarios –evalúa el juez Lijo–, se destaca un llamado de Lidia Saya (legisladora de la Ciudad), que llama de parte de Gabriela Michetti, porque trabajan juntas en el PRO, para hablar con Carlos Morales (Kali), debido a una nota que le envió hace un mes. Ello dado que lo van a convocar para trabajar juntos en una campaña. La Sra Saya le propone ir a la Legislatura.”

Fuentes judiciales aseguraron a Página/12 que el juez Lijo quiere investigar ahora cuál fue el aporte que hizo Morales Comini a la campaña del PRO, si efectivamente concurrió al local de Villa Devoto, como sugirió Saya, o si hizo contribuciones económicas para la candidatura de Michetti. Por lo pronto, en los listados de aportantes a la campaña del PRO no figura Morales Comini, aunque sí está en esa lista la entonces diputada Saya.

La ex legisladora hizo su presentación por escrito en el juzgado días atrás, cuando tomó conocimiento de que existía una escucha que la involucraba en la causa. Fuentes del PRO argumentaron a este diario que la legisladora no conocía las actividades del imputado.

De acuerdo con el expediente, Morales Comini era la “autoridad máxima” de una banda que explotaba mujeres en departamentos de Esmeralda 770 2ºC y 2º F, Suipacha 670 y Santa Fe 1714 6º 606.

Por otra parte, el abogado Mario Ganora, de la Fundación La Alameda, presentó ayer una denuncia ante la Junta de Etica de la Legislatura porteña, para que se investigue la conducta de Saya, designada por el cuerpo como defensora adjunta. “Pedimos que, si corresponde, se inicie juicio político contra Saya para su destitución cono defensora adjunta”, informó Ganora a Página/12.