Colombia sigue a paso firme en el Mundial. A pesar de que no cumplió una actuación destacada, le alcanzó para derrotar a Costa de Marfil y asegurar su lugar en los octavos de final. El empate entre japoneses y griegos lo favoreció para clasificarse. Los goles del conjunto dirigido por José Pekerman los convirtieron James Rodríguez y Juan Quintero, mientras que Gervinho descontó para el equipo africano.

El primer tiempo mostró a dos equipos que priorizaron cuidar el cero en su arco y, de esa manera, casi no generaron situaciones de gol. La única fue un remate defectuoso, desde una inmejorable posición, de Teófilo Gutiérrez para los colombianos, y un disparo de Serge Aurier que contuvo David Ospina.

Los marfileños, con el mismo dibujo táctico que Colombia, dependieron casi en exclusividad de Yaya Touré, pero el volante de Manchester City no tuvo un buen partido. Encima, Gervinho, el otro talento de Costa de Marfil, tampoco gravitó en el juego. Entonces, el equipo africano prácticamente no pisó el área del adversario.

En el segundo tiempo, el equipo de Pekerman salió más decidido. Rodríguez apareció y, a los 13 minutos, convirtió de cabeza, tras un tiro de esquina de Cuadrado, que dos segundos antes estrelló un remate en el travesaño. Previamente, el técnico argentino mandó a la cancha a Quintero y el joven volante de Porto definió con clase un contraataque comandado a la perfección por Gutiérrez.

Colombia, en apenas cinco minutos, sacó una ventaja exagerada y se replegó para jugar de contra. Los marfileños trataron de reaccionar, ya con Drogba en la cancha, y llegaron al descuento a través de Gervinho. El de la Roma realizó una jugada extraordinaria dentro del área, eludiendo a cuatro rivales, y con un remate preciso marcó el gol.

Pero los colombianos no se descontrolaron y terminaron el partido tocando la pelota con tranquilidad, esperando el final para poder festejar.

“Estamos aprendiendo a jugar un Mundial. Estoy muy feliz por la actuación de todos, es un grupo unido y lo que nosotros prometemos lo cumplimos”, enfatizó Pekerman, quien además destacó “el coraje y la valentía” con que los colombianos encararon el choque ante “un rival difícil”.

El equipo esperó hasta la noche para conocer el resultado del otro partido del grupo, y finalmente pudieron festejar.