Los tres partidos del torneo de Primera que iban a jugarse el jueves, cerrando la cuarta fecha del certamen, fueron postergados por el paro que planea organizar para ese día el sindicalismo opositor. La conducción del sindicato Utedyc, que nuclea a personal de entidades deportivas y civiles, comunicó a la AFA que se adherirá a la medida de fuerza del gremialismo disidente. De esa manera, los habituales controles de acceso a los estadios adherirán a la huelga que planean las conducciones gremiales encabezadas por Hugo Moyano y Luis Barrionuevo.

Por ese motivo, quedaron suspendidos los partidos Banfield-Tigre, Vélez-Lanús y Quilmes-San Lorenzo, por el momento sin fecha de realización, ya que el sábado arranca la quinta fecha del torneo y la semana que viene comienzan las presentaciones de los equipos argentinos en la Copa Sudamericana.

Independiente, el club del cual Moyano es presidente desde hace pocas semanas, no se verá perjudicado por la medida, ya que jugará mañana en Bahía Blanca. En todo caso, al equipo de Avellaneda, que viene de dos derrotas (y la última categórica, ante el líder Vélez), lo perjudicó el clima, ya que no pudo volar a causa de la tormenta que sacudió ayer a Buenos Aires e hizo el viaje en ómnibus.