Parece que a San Lorenzo le dura la resaca tras el largo festejo por la obtención de la Copa Libertadores. Fue como si aún no hubiera arrancado en el torneo local, con dos derrotas en dos partidos, más uno, el de la primera fecha ante Olimpo, suspendido por la inminencia de la final. Acaso arranque esta noche, visitando a Quilmes, en el encuentro que cierra la controvertida cuarta fecha del certamen.

“Ninguno de los dos partidos los jugamos para perder, y se perdieron. Me molesta estar lejos de los punteros –afirma el entrenador Edgardo Bauza–. Tenemos que trabajar en lo futbolístico. Estamos formando un nuevo equipo, hay que reemplazar a cuatro jugadores que se fueron. Entonces, obviamente, es necesario trabajar cosas que ya estaban preestablecidas y se hacían automáticamente para que funcionen mejor. Pero no soy de inventar cosas. Vamos a trabajar con el plantel que tenemos. Confío mucho en las horas de entrenamiento para mejorar.”

Según Bauza, la “resaca” se advierte esencialmente en el compromiso de los futbolistas con el nuevo desafío, después de haber logrado una conquista largamente deseada. “El grupo es muy bueno, pero es difícil poder volver a elevar lo anímico al grado de concentración que tenía el equipo cuando el árbitro pitó y nos coronamos campeones –advierte–. Se está intentando, uno que tiene experiencia lo hace, pero muchos jugadores son jóvenes y es más difícil. A eso hay que sumarle problemas futbolísticos a causa de jugadores que se fueron y que eran determinantes. Entre (Angel) Correa y Piatti (Ignacio) hubo 25 goles en el año. Esto hace que para mí, como técnico, el trabajo para hacer funcionar al equipo como uno quiere sea más arduo.”

La cuestión de los reemplazos no es tan sencilla de decidir, a criterio del técnico, según declaró a La Cicloneta de Radio General Belgrano: “En el plantel hay jugadores diferentes, jugadores importantes que todavía no están en el nivel que tienen que estar. Por ejemplo, Verón y Cauteruccio vienen sumando minutos y en un momento van a llegar al pico de rendimiento; Barrientos está luchando para encontrar su verdadero nivel. Cuando ellos encuentren su nivel, el equipo va a estar mucho mejor de lo que lo hizo los últimos dos partidos del campeonato. El problema es que nos apremia el tiempo y los resultados. Hoy el puntero (Vélez) ya tiene nueve puntos”.

Los problemas de funcionamiento provocaron que el domingo, en la derrota contra Banfield, San Lorenzo le pareciera a su entrenador “un equipo del pasado”. La receta es “resolver problemas defensivos, no perder el orden y trabajar mucho de mitad de cancha para adelante y así el equipo pueda tener opciones, porque nos está costando meter goles”.

San Lorenzo no convirtió en lo que va del torneo. “Contra Banfield llegamos con más ganas que ideas –admitió Bauza–. Pero con la característica de jugadores que tenemos el equipo tiene que generar más.” Y aclaró: “Prefiero jugar con un punta solo, pero siempre el otro se tira atrás y se mueve. El otro día lo hicieron Blandi y Cauteruccio. Cuando esté bien el Pipi (Romagnoli) o Barrientos vamos a ver si pueden jugar ahí para tener un enlace. Eso no quita que juegue con dos puntas, si lo necesitamos. Depende de los otros jugadores que pueden trabajar en esa posición”.