Usain Bolt celebró la semana pasada su cumpleaños número 28 y también el quinto aniversario de dos de sus records mundiales conseguidos en el Mundial de Atletismo de Berlín en 2009. El record mundial de los 100 metros llevaba más de tres décadas sin quebrarse. “No sé por qué ha sucedido eso –expresa el jamaiquino–. Creo que tuve que lidiar con muchas lesiones durante los últimos cinco años y fue muy difícil volver a la condición física en la que me encontraba en Berlín como para poner a prueba ese record. En Londres 2012 me sentía bien, y no estuve lejos, pero también es verdad que todo tiene que estar a tu favor: tu condición física, el clima, la pista, entre otros factores.”

Bolt rompió el record por más de una décima de segundo, un logro inédito desde que comenzaron a medirse los records con ese nivel de detalle. “Es parte de mi legado, pero también las medallas de oro lo son –acepta el hombre más veloz del planeta–. Ganar tres medallas de oro nuevamente en Londres y defender aquellas en los 100m, 200m y los 4x100m fue un momento trascendental. De cara a los JJ.OO. de Río, quiero estar en una posición favorable a repetir la historia. Si lo lograra, creo que la gente hablará de eso por mucho tiempo.”

Aquella noche del record sigue siendo un fresco recuerdo en la memoria de Bolt. “Como si fuera ayer –asegura–. Recuerdo el clima que había en el estadio, salir y escuchar a la gente. El público fue maravilloso. Yo me encontraba en muy buena forma. Me sentía bien y tenía confianza de que lo lograría. El comienzo de la carrera fue muy bueno y realmente me esforcé mucho. Fue una gran noche e iba a demostrarme a mí mismo y al mundo que era el mejor en mi disciplina.” Bolt marcó 9s58 en la carrera más rápida de la historia del atletismo, el 16 de agosto del 2009: el estadounidense Tyson Gay quedó segundo con 9s71, el jamaquinio Asafa Powell fue tercero con 9s84 y siete de los ocho participantes bajaron los 10 segundos.

Cuatro días más tarde, el 20, Bolt, que estaba a un día de cumplir 23 años, ganó los 200 metros. “Fue una experiencia similar –recuerda–. La verdad que logré administrar mi energía para la final, ya que sabía que iba a necesitarla. No bien comenzó la carrera estuve atento a todos los detalles técnicos: mover los brazos adecuadamente y abrir bien las piernas en cada tramo. No sólo quería ganar, estaba concentrado en correr bien más que en hacer una marca rápida, pero cuando vi el 19s19 en el reloj al terminar la carrera sentí una felicidad inmensa.”

El velocista asegura que “romper el record mundial tampoco era algo en lo que pensaba. Siempre fui un velocista de 200m y sabía que eso era lo mío, pero un día mi entrenador quiso que probara correr los 100m y lo hice. Fue ahí cuando me di cuenta de lo rápido que realmente era. Los records mundiales nunca fueron algo en lo que pensaba con frecuencia”.

La leyenda de Bolt arrancó en los Juegos Olímpicos del 2008. “Definitivamente, Beijing fue el punto de partida. Soñaba con las medallas de oro, pero nunca creí que realmente iba a suceder. El campeonato del mundo del próximo año será en ese mismo estadio y espero volver a aquel lugar donde todo comenzó”, desea el jamaquino.

Antes de los Juegos Olímpicos de Londres, Bolt afirmó públicamente su voluntad de convertirse en leyenda y ganar nuevamente varias medallas doradas, lo que finalmente logró, repitiendo la conquista de Beijing. ¿Será capaz de repetir la hazaña en Río, en menos de dos años? “Es difícil imaginar que eso sucederá otra vez –acepta–, pero es una situación de privilegio para mí el hecho de tener la posibilidad de intentarlo. De alcanzar esa meta, la gente hablará de mí por muchos años.”

Sin embargo, el atleta está convencido de que en Río su record de los 100 metros estará a salvo. “Creo que podría bajar el record de los 200m, llevarlo por debajo de los 19 segundos. Es algo de lo que estaría muy orgulloso. Ese es mi objetivo y la posibilidad de lograrlo está a mi alcance. Para eso es fundamental evitar lesiones por toda una temporada. Si lo logro, sé que podré romper ese record.”