La posición del presidente de Boca, Daniel Angelici, quedó muy debilitada en el seno de la AFA luego de los enredos que rodearon la definición de la cuarta fecha del torneo. “No correspondía decir que había ventaja deportiva”, afirmó el presidente de Vélez, Miguel Calello, en elíptico mensaje a Angelici. “Cuando falleció el presidente (Julio Grondona), todos nos comprometimos a darle una mano a Luis (Segura) y no lo estamos haciendo.” Los enredos comenzaron cuando Angelici pidió al actual titular de la AFA postergar el encuentro de anoche contra Estudiantes. “La figura de Grondona era muy fuerte y, cuando estaba, muchos no se animaban a manifestarse”, insistió Calello. Los tres partidos programados para hoy se jugarán con público.

El presidente de River, Rodolfo D’Onofrio, también criticó por elevación a Angelici. “Quizás ahora algunos dirigentes quieren opinar o hablar más que antes, pero no creo que haya una disputa política”, sostuvo. “Se dio la pérdida de un liderazgo tan grande (de Julio Grondona). Ahora tenemos que sentarnos a charlar; existe un Comité Ejecutivo y hay que sentarse a charlar”, recordó D’Onofrio, quien ratificó su “apoyo al presidente de la AFA”.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró que es “mentira” que hubiera existido una intervención del Gobierno para que la fecha se jugara completa. En su habitual conferencia matutina, el ministro coordinador fue consultado sobre si hubo una “intervención de funcionarios del Gobierno” o si la presidenta Cristina Fernández pidió jugar para “relativizar los alcances del paro” convocado por centrales sindicales opositoras, a lo que respondió: “Todas mentiras. Lo que el Estado ha garantizado es todo el apoyo logístico”, afirmó, la “seguridad” en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires y la “transmisión de los partidos”.

Capitanich remarcó que “es una atribución” de los clubes la decisión de si juegan con público o a puertas cerradas “en virtud del paro anunciado por Utedyc”, pero tanto Vélez como Quilmes y Banfield anunciaron su intención de abrir sus puertas con empleados no afiliados y personal jerárquico.

El presidente de la AFA, Luis Segura, argumentó que “no fue fácil resolver la controversia”. “Fuimos tratados injustamente por el tema de un paro. No se sabía lo que iba a pasar con Utedyc y para la AFA no fue fácil resolver este asunto con los distintos organismos de seguridad, la TV y los clubes”, afirmó.

El secretario adjunto del gremio, Jorge Ramos, dijo no saber “cómo se van a abrir las puertas de los estadios” debido a que tienen “un convenio colectivo firmado con la AFA” y “tiene que haber un mínimo de trabajadores para desarrollar un evento”.