Cuando Gustavo Costas dejó el país luego de su primera experiencia como entrenador en su querido Racing, muy pocos podían augurar la exitosa carrera que iba a desarrollar en el exterior. Casi quince años después, aquel símbolo de la Academia ostenta un record que le valió el mote del Mourinho su- damericano: cuatro campeonatos en cuatro ligas diferentes. La referencia llega, ya que el portugués logró títulos de liga con Porto (Portugal), Inter (Italia), Chelsea (Inglaterra) y Real Madrid (España).

Se iba el siglo XX y Racing naufragaba en una de sus eternas crisis, incluso obteniendo permiso partido a partido para jugar cada domingo. En ese contexto, Costas asumió su primer desafío como técnico, junto a otra gloria del club como Humberto Maschio. Como no podía ser de otra manera en medio de ese caos, el paso de la mascota del equipo campeón de 1966 como técnico fue breve y olvidable.

Sin embargo, la carrera de Costas tomó un rumbo inesperado. Se fue a Paraguay para dirigir al modesto Guaraní y, desde allí, construyó una trayectoria que tuvo su pico de gloria hace una semana, cuando se coronó campeón en Colombia con el Independiente Santa Fe de Bogotá y sumó su cuarto título en cuatro países distintos.

El recuento de logros obliga a ir primero a Perú, donde obtuvo su primer logro. En 2003 consiguió el título con Alianza Lima y al año siguiente festejó el bicampeonato en el Torneo Descentralizado. En 2005 regresó a Paraguay para dirigir Cerro Porteño, club con el que obtuvo el Apertura y el Clausura, para quedarse con el título anual sin necesidad de disputar la final.

Con esos antecedentes, en mayo de 2007 regresó a Racing para reemplazar a Reinaldo Merlo, pero la experiencia no fue buena. Tanto que en diciembre de ese año presentó la renuncia luego de notar que no le llegaba su mensaje a los referentes del plantel y peleado con la cúpula de Blanquiceleste, la empresa que gerenciaba el club.

Otra vez comenzó su peregrinar por clubes de Sudamérica e incluso tuvo una experiencia en el Al Nassr de Arabia Saudita. Hasta que en 2012 llegó a Barcelona de Ecuador, equipo con el que logró su tercer título en distintos países. El año pasado no pudo repetir con el conjunto de Guayaquil y, tras quedar eliminado de la Copa Sudamericana a manos del Mineros venezolano, presentó su renuncia.

En mayo de este año llegó el llamado de Colombia, un país en el que nunca había trabajado. Costas asumió en Independiente Santa Fe, uno de los clubes grandes de Bogotá, y siguió con su costumbre: tras ganarle la final al Independiente Medellín, el técnico argentino consiguió el cuarto título en cuatro ligas diferentes, para igualar a Mourinho. Y claro, para seguir intentando emular al portugués, en 2015 irá con los Cardenales de Bogotá en busca de un título continental, el reto que le falta.