El seleccionado argentino Sub-20 goleó ayer 3-0 a Bolivia en Colonia y se clasificó primero en su zona para el Hexagonal Final del Sudamericano de la especialidad que se desarrolla en Uruguay. Giovanni Simeone, a los 5 y a los 12 minutos del primer tiempo, y Facundo Cardozo, de cabeza, a los 27 de la segunda mitad, anotaron los tantos del equipo albiceleste que dejará Colonia para jugar desde el lunes, en Montevideo, la fase final. La mala noticia para Argentina fue la lesión de rodilla de Lucas Bareiro, jugador que tuvo que dejar el campo durante el primer tiempo y que viajará a Buenos Aires para someterse a estudios. Además de Simeone, el hombre más importante del conjunto nacional fue Leonardo Suárez, que participó en los tres goles del equipo.

El partido ante el conjunto más débil del Grupo A, que se retiró sin sumar puntos, comenzó a desnivelarse desde el comienzo mismo y le sirvió al entrenador Humberto Grondona para preservar algunos valores, de cara a la definición del certamen que dará cuatro cupos en el Mundial de Nueva Zelanda y un lugar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, además de la posibilidad de un repechaje.

Iban sólo cinco minutos cuando Lucio Compagnucci envió un centro frontal al área para Suárez, que controló muy bien la pelota y cedió hacia el medio para Simeone, quien con el arco a su merced definió para adelantar a Argentina. Siete minutos más tarde, Bolivia la perdió increíblemente en la salida y Bareiro habilitó a Suárez, quien remató al arco de cachetada por encima del arquero Galindo. Allí de nuevo apareció Simeone para empujar abajo del arco y marcar el 2-0.

Bolivia intentó con los tempraneros cambios dar respuestas al resultado adverso, aunque Galindo se terminó transformando en figura por las innumerables salvadas que realizó de su valla. A los 36, Espinoza tuvo su tanto con un tiro libre frontal desde la medialuna, pero su remate dio en el ángulo entre el palo y el travesaño. Más tarde, Driussi y el propio Espinoza fueron los que chocaron con el arquero boliviano.

En la segunda etapa, el combinado argentino siguió intentando, aunque bajó la presión y espero calmo para aprovechar los huecos que dejaron los bolivianos atrás. Iban 27, cuando Argentina cerró la cuenta con un tanto de cabeza de Cardozo, luego de un centro desde la derecha y con pierna zurda de Suárez, una de las figuras del equipo.

A esa altura, el encuentro no tenía mayores emociones, con el equipo de Grondona dominando todos los aspectos del juego y esperando el final del compromiso, con la máxima preocupación de no sufrir más lesionados.