El entrenador de Boca, Rodolfo Arruabarrena, celebró haber “conseguido el objetivo” que se había fijado para el verano: saltar a la fase de grupos de la Copa Libertadores, gracias a la victoria sobre Vélez, y también la “tranquilidad” que da tener casi una ventana de dos semanas para afilar al “plantel completo” de cara a la doble competencia. Con esa serenidad, el técnico planea colocar otra vez una formación con habituales suplentes en el clásico ante River, previsto para mañana en Mendoza.

“Fuimos superiores y conseguimos nuestro objetivo”, sentenció el técnico tras el 1-0 que sirvió para clasificarse a la fase de grupos del certamen continental. En su análisis, Arruabarrena admitió que el partido no se dio como lo había planificado, pero que los jugadores encontraron una fórmula durante el juego que les dio resultado. “Hubiera querido salir jugando con pelota dominada desde el fondo, pero los chicos se dieron cuenta de que Calleri complicaba mucho con los pelotazos a los espacios y supieron sacarle rédito durante el primer tiempo”, indicó el técnico boquense.

El otro punto de su análisis pasó por la prioridad que le dio a este compromiso, incluso por encima de los clásicos ante River. “Estar dentro de la Copa significa más prestigio para el club, más dinero y mayor responsabilidad para todos”, fundamentó Arruabarrena, que además valoró el hecho de que varios futbolistas tuvieron chances de mostrarse en partidos importantes. “Estoy muy contento por los chicos porque todo este logro es de ellos y porque muchos jugadores levantaron su nivel y hay que aprovecharlo”, indicó el técnico, que explicó que haberle ganado a Vélez “abre una puerta de 15 días de trabajo sólo para pensar en lo que viene con el todo el plantel completo que nos va a permitir acoplar a todos los muchachos que se sumaron al plantel en este año”.

En medio de los rumores de malestar por la tardía llegada de refuerzos, Arruabarrena aprovechó el momento de tranquilidad por las victorias para asegurar que no hay ningún conflicto con la dirigencia. “Quiero decir esto porque quieren hacer creer que acá está todo mal y, sin embargo, está todo bien. El presidente y los dirigentes están siempre cerca del equipo y nos permitieron hacer la pretemporada que nosotros queríamos. Con el triunfo demostramos que estamos en el camino correcto”, sostuvo el ex lateral, que dejó en claro su molestia por la expulsión de Andrés Chávez, aunque no habrá ninguna sanción. “No hizo nada grave, pero era expulsión. Nos tiene que servir de experiencia. No se puede dar ningún tipo de ventaja y menos jugar con diez”, indicó el técnico.

Para el cierre de su charla, el entrenador boquense se refirió a la presencia de Juan Román Riquelme, que por primera vez vio un partido de Boca en la cancha, desde que anunció su retiro del fútbol. “Me enteré que vino y me puso contento porque él manifestó siempre que es un bostero más”, finalizó el entrenador.