“En la Copa, no podés dormir porque te pueden hacer un gol y te podés quedar afuera. Así que no podemos regalar nada.” La frase de Ivan Pillud sintetiza el sentimiento de todo Racing, que esta tarde se juega la clasificación a los cuartos de final ante Montevideo Wanderers, en Avellaneda. El empate sin goles clasificará al equipo argentino por haber anotado de visitante. El rival del ganador de Racing-Wanderers surgía anoche del cruce en San Pablo entre el local Corinthians y Guaraní de Paraguay.

El técnico de Racing Club, Diego Cocca, recordó cuando el año pasado afirmó preferir ser campeón antes que ganar el clásico ante Independiente. “Ahora estoy más maduro e inteligente, prefiero las dos”, aseguró. “Primero lo primero. Tenemos un partido muy difícil. Le tenemos mucho respeto a Wanderers porque son uruguayos y tienen la famosa garra charrúa. Será muy duro”, palpitó el entrenador. “Estamos confiados en hacer un buen partido. Tenemos un plantel comprometido que está consciente de la importancia del partido y de la ilusión que tiene la gente”, agregó.

“Tengo un plantel que al que saque me va a querer matar. Ojalá no tenga problemas con muchos. Vamos a poner lo mejor”, garantizó Cocca. “Hoy estamos pensando en Wanderers. Si nos ponemos a pensar en otra cosa, la vamos a pasar mal. Nos preparamos para estar bien en el torneo y mejor en la Copa”, cerró.

El entrenador de Wanderers, Alfredo Arias, va por una noche en la que luchará contra “la historia”. “Racing es el favorito de todos, no el mío lógicamente. Digo que es el favorito en todo. Lo marca la historia, que es el campeón de Argentina, que tiene un gran presupuesto y también mueve una gran hinchada”, dijo el entrenador de Wanderers. “Todo lo marca, pero en este tipo de torneos, que es de ida y vuelta, ese favoritismo ya no es tanto.”

“Tienen una buena defensa –afirmó por su cuenta el delantero Santiago Bellini–. Metieron buena presión y sabían cómo jugaba yo. Cuando saltaba para peinar la pelota siempre uno de ellos saltaba conmigo y otro retrocedía un par de metros para tener la pelota de frente, que son cosas que en Uruguay no me las habían hecho.”