Américo Gallego dejó de ser el entrenador de Newell’s. El ciclo del entrenador en el conjunto rosarino duró catorce fechas, en las que obtuvo seis triunfos, cinco empates y tres derrotas. Es el undécimo técnico que no continúa en su cargo en lo que va de la temporada. Mientras que en torneos cortos el promedio marcaba que un director técnico perdía su trabajo cada dos fechas, ahora el porcentaje creció un 25 por ciento.

Con el antecedente del Torneo Apertura 2004, Gallego parecía el candidato ideal para suceder a Gustavo Raggio y recuperar la senda victoriosa que había marcado Gerardo Martino. Pero no fue así. El ex entrenador de River e Independiente, entre otros, sumó un 54,76 por ciento de efectividad. Y si bien dicha performance le permite al conjunto rosarino ubicarse a ocho puntos de la cima que ostenta San Lorenzo, el quiebre se habría producido por algún cortocircuito con los referentes del plantel por los constantes cambios de tácticas, porque el nivel de juego nunca fue el esperado y porque hace cinco partidos que no consigue un triunfo. Así, el empate del sábado 1-1 con Banfield, en el estadio Marcelo Bielsa, fue su último partido al frente del equipo. La confirmación fue oficializada por Jorge Riccobelli, presidente en ejercicio de la institución, en una conferencia de prensa realizada en el complejo de Bella Vista en la que estuvo acompañado por el propio Gallego y en la que no se admitieron preguntas. “Simplemente agradecerle a toda la gente de Newell’s, tengo un dolor muy grande”, dijo Gallego.

Carlos Picerni, ex jugador del club, será el técnico interino el domingo ante Boca y en el receso que se desarrollará por la Copa América se definirá al nuevo entrenador. Lucas Bernardi, ex capitán del equipo retirado de la actividad profesional hace un año, es el candidato mejor posicionado para ocupar ese puesto. Aunque Mauricio Pellegrino y Darío Franco, con pasado como jugador, también suman chances.

La nueva eyección viene a desterrar el dicho popular que había instalado que un torneo largo permitiría a cada entrenador desplegar su proyecto futbolístico con más tiempo y trabajo. Al primero que le señalaron la puerta de salida fue a Reinaldo Merlo en Colón, luego se fueron sumando Omar Labruna (Chicago), Roberto Sensini (Rafaela), Darío Franco (Defensa), Gabriel Schurrer (Crucero), Walter Perazzo (Olimpo), Mauricio Pellegrino (Estudiantes), Alejandro Nanía (Chicago), Martín Palermo (Arsenal) y Jorge Almirón (Independiente). Este panorama marca un aumento del 25 por ciento en el porcentaje de entrenadores que no culminan sus contratos. Si anteriormente el promedio marcaba que cada dos fechas se despedía un técnico, ahora el porcentaje trepó hasta el 78,57 por ciento. Lo que equivale a decir que cada cuatro fechas tres técnicos perderán su trabajo.