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Boca no pudo conservar su invicto del Apertura, porque Newell’s lo derrotó 1-0, en Rosario, con un gol de cabeza de Walter Silvani en el primer tiempo, en un partido que fue emotivo hasta el final. El conjunto de Carlos Bianchi terminó desesperándose, con Rolando Schiavi en posición de centrodelantero, y expuesto al contraataque de los locales, quienes en los últimos minutos tuvieron chances para ampliar pero fallaron, incluso en situaciones ofensivas que los encontraron en superioridad numérica. Con este resultado, Boca se mantiene como único puntero, pero perdió buena parte de la ventaja que les llevaba a los escoltas Quilmes, ahora a sólo tres puntos; San Lorenzo, a cuatro, y Newell’s, que se colocó a cinco puntos, alcanzando a Central, que no sumó por su derrota ante River.
Desde el arranque, Boca pretendió ser superior a Newell’s que, sin embargo, fue el primero que sorprendió con situaciones claras de peligro: un cabezazo de Walter Silvani a las manos de Abbondanzieri y un centro de Adinolfi que conectó Julián Vázquez con un remate débil que el arquero de Boca consiguió tapar. Lo que siguió fue la reacción del conjunto boquense que, en los pies de Tevez, consiguió varias llegadas, aunque las fallas en la definición impidieron la abertura del marcador: un cabezazo de Burdisso a las manos de Palos, un remate apenas desviado de Iarley, un tiro cruzado del colombiano Perea que se fue alto y un tiro libre que ejecutó el brasileño y que Donnet conectó con un débil cabezazo.
Pero cuando Boca comenzaba a dominar con tranquilidad, una falta de Perea sobre el uruguayo Adinolfi –de buen partido– derivó en un tiro libre del que Pablo Guiñazú sacó un centro al área chica para que Silvani conectara de cabeza, tras ganarle la marca al mismo Perea, y pusiera el encuentro 1-0. El gol paralizó a los jugadores de Boca durante varios minutos, hasta que Tevez habilitó a Iarley, quien quedó prácticamente solo frente a Palos y sacó un remate que se le fue por encima del travesaño. Más tarde, Boca tuvo otra chance de empatar con un cabezazo de Schiavi que Guiñazú despejó sobre la línea.
En el complemento, el visitante continuó buscando el empate ante un Newell’s que se cerró bien en el fondo y apostó todo al contraataque, apoyado en la buena labor de su defensa y del volante Ariel Rosada, aunque no logró generar peligro por esa vía sino hasta los últimos minutos, en los que Bianchi decidió sacrificar su defensa, que comenzó a desangrarse con la salida de Perea para el ingreso de Cangele. Boca construyó sólo dos buenas jugadas para alcanzar el empate: una de Donnet, quien recibió en área, tras una buena habilitación de Iarley, pero sacó un remate cruzado que se le fue desviado y un mano a mano de Tevez, quien picó habilitado por Battaglia pero no pudo superar la rápida reacción de Palos, quien desvió al corner.
Por méritos propios, los rosarinos tuvieron sólo una chance de gol con un remate de Guiñazú que se fue apenas desviado; y por errores de Boca, ya con Schiavi como centrodelantero, contaron con dos oportunidades más que el colombiano Patiño, increíblemente, desperdició.