Luego de veintidós años de sequía, la Selección afrontará esta tarde una final histórica frente a Chile, el anfitrión de la Copa América, que nunca pudo festejar un título de estas características. Ambos saldrán a la cancha con propuestas ofensivas y se vislumbra un encuentro de ida y vuelta. Gerardo

Martino, técnico del equipo, y Sergio Agüero, el centrodelantero del tridente de ataque, hablaron en conferencia de prensa en la previa del encuentro decisivo, con arbitraje del colombiano Wilmar Roldán. “Ezequiel (Garay) está bien, entrenó bien, a la par del resto. Hay que resolver”, puntualizó el entrenador sobre la situación del zaguero central que milita en el fútbol ruso. Contra Paraguay se ausentó por dolores estomacales y lo reemplazó Martín Demichelis. Pero todo parece indicar que el defensor volverá al equipo ideal que viene utilizando el Tata.

“Siempre lo que se busca es ganar. Hay un mérito muy grande del plantel que, en menos de un año, podrá jugar una segunda final. Si bien son competencias diferentes, son los dos máximos torneos que puede jugar cualquier Selección”, resaltó el ex técnico de Barcelona, quien ponderó la posibilidad de afianzar la idea de juego como el objetivo más grande.

“Más allá de la importancia del partido es muy difícil cambiar una forma de jugar, sobre todo atendiendo que hace mucho tiempo Chile viene insistiendo con esa idea. Podrá haber alguna variante de nombres e inclusive de esquema, pero seguirá buscando el partido siempre”, añadió.

Un apartado de la charla se lo llevó el sentimiento nacionalista y los componentes extrafutbolísticos que ruedan junto a la pelota. Pero Martino, como había hecho Mascherano, bajó las tensiones. “El pueblo chileno nos ha tratado muy bien. Los escucho a ustedes y la verdad que no sé dónde estará pasando lo que dicen. Por otro lado esto es fútbol. Aquel que lo quiera interpretar de manera distinta que lo haga, pero la verdad que nada más que jugar a la pelota y tratar de ganar. De eso se trata”, remarcó.

Sergio Agüero también dejó sus sensaciones de cara a la gran final. “La verdad que con Paraguay se jugó muy bien y eso, obviamente, nos da mucha confianza. Pero sabemos que las finales siempre son difíciles. Sabemos muy bien a lo que jugamos y vamos a hacer lo mismo que venimos haciendo”, sostuvo el delantero, quien está afilado, suma cuatro tantos en la Copa y quiere trepar a lo más alto de la tabla de goleadores desplazando al chileno Eduardo Vargas, quien suma cinco conquistas.

Sobre la falta de éxitos con la Selección mayor, el jugador del Manchester City trató de desmarcarse de la presión. “En el análisis se habla de que hace muchos que no se gana nada, pero si nos ponemos a pensar la cantidad de jugadores que pasaron en ese tiempo. Así que tampoco toda la presión es nuestra. En dos años estuvimos en dos finales y ahora tenemos la gran oportunidad de conseguir el objetivo. No sé si una costumbre, pero ojalá que sea siempre así”, dijo, entre risas y distendido, el “Kun”.

Tan suelto estaba el ex Independiente que hasta contó una charla con Lionel Messi, su amigo y compañero de cuarto. “¿Sabés cómo dormimos? Con los ruidos y todo podemos descansar, aunque estamos en una avenida. Le dije que nos iban a tocar la bocina, pero él me contestó que podía dormir igual. Le digo bueno, mientras vos duermas... yo me quedo despierto jaja.” Por otra parte, y antes de la rueda de prensa, también tomó la palabra Angel Di María, quien pareció mostrar rasgos de su mejor versión en el partido de semifinales. “En este torneo fui de menor a mayor, como el resto del equipo, y ahora llegamos a punto para la final”, concluyó el rosarino.