El agónico empate 1-1 de anoche dejó a Independiente de Avellaneda afuera de la Copa Sudamericana. Es que el equipo de Pellegrino necesitaba ganarle a Independiente Santa Fe si quería pasar a las semifinales, ya que la semana pasada había caído 1-0 en el Libertadores de América.

Con mucha gente en el mediocampo, Independiente buscó manejar la pelota y el ritmo. Esa tesitura fue acompañada por una búsqueda constante de presionar lo más alto posible a los colombianos. Incómodo, el local lució apurado y errático en esos primeros minutos, extrañando a Pérez, su figura y el encargado habitual de manejar el andamiaje ofensivo, rol que ayer heredó el venezolano Seijas.

Al promediar la etapa inicial, el partido entró en una meseta, sin jugadas de riesgo, porque los colombianos no superaban la telaraña armada por los de Avellaneda y porque el equipo de Pellegrino mostraba a un Vera aislado y a los extremos pensando más en no perder sus marcas que en aportar en ofensiva. Sin embargo, los de Pelusso sacaron provecho de una pelota parada y se pusieron 1-0, sobre los 30 minutos. Fue con un cabezazo de Meza, quien le ganó la posición a Pellerano y batió a Rodríguez.

El gol en contra empujó a Independiente contra el arco de Zapata, aunque sin generar jugadas claras de peligro. Tal vez lo más cercano a eso fue a los 39 minutos, a través de un centro cruzado de derecha a izquierda que los del Rojo no pudieron conectar en el segundo palo. Obviamente, Independiente Santa Fe se agazapó a la espera de un contragolpe para liquidar la serie. Y así se fueron al descanso.

En el complemento, Pellegrino jugó su carta. Mandó a la cancha a Cristian “Cebolla” Rodríguez. Y el uruguayo fue protagonista apenas empezó a rodar la pelota. Toledo sacó un centro desde la derecha, Rodríguez la alargó para Vera, que fue tapado cuando iba a rematar. Alentado por esa llegada, los de Pellegrino se hicieron verticales y fueron a buscar el empate. Claro que quedaron expuestos al contragolpe. Y por esa vía, los colombianos casi estiran la ventaja, tras un resbalón en el área de Vitale que puso a Seijas de cara al arquero Rodríguez, que tapó con su pecho una pelota de gol.

Todo el segundo tiempo transcurrió del mismo modo: los de Avellaneda jugados en ataque y los de Bogotá decididos a contragolpear y esperar el error. Este panorama se acentuó todavía más cuando Pellegrino debió sustituir al lesionado Tagliafico y optó por incluir a Lucero, pasando a defender con línea de tres. No pudo ampliar la diferencia Santa Fe en tres oportunidades clarísimas. Parecía que Independiente no iba a llegar al empate, sobre todo por la falta de contundencia de Lucero, que desperdió dos inmejorables oportunidades. Sin embargo, en tiempo de descuento, un puntinazo de Cebolla Rodríguez rebotó en el palo, Vera le pegó como venía y la pelota aterrizó en el fondo del arco gracias a los rebotes en Soto y en Zapata. No alcanzó.