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La Cámara del Crimen concedió la excarcelación del vicepresidente de Chacarita, Armando Capriotti, y eximió de prisión al titular de esa institución, Luis Barrionuevo, mientras Javier Castrilli denunciaba amenazas a su mujer. También fueron liberados los otros seis detenidos (tres hinchas de Chacarita y otros tantos de Boca, entre ellos un jefe de la barra brava, Santiago Lancry), por la causa que seguía el juez Mariano Bergés sobre la violencia en el fútbol, y fue eximido de prisión el barrabrava prófugo Rafael Di Zeo.
La resolución de la Sala I de la Cámara fue firmada ayer por la mañana, Capriotti recién recuperará la libertad luego que sus abogados depositen hoy el importe que el juez Bergés fije como fianza. El magistrado también deberá determinar el monto de la caución que asegure a Barrionuevo que permanecerá en libertad durante el trámite del proceso.
Hace dos meses, cuando detuvo a Capriotti, Bergés evaluó que el dirigente sería el organizador de una asociación ilícita junto a barrabravas de Chacarita, pero la Sala I de la Cámara sostuvo que “la calificación legal de los hechos no es obstáculo para conceder o denegar una excarcelación o exención de prisión”.
Los camaristas Edgardo Donna, Carlos Elbert y Gustavo Bruzzone afirmaron que “lo que debe primar para el análisis de estos casos es la posibilidad de fuga del imputado o la circunstancia de que éste pueda entorpecer las investigaciones que se realicen”. Como Capriotti “fue detenido en el entretiempo de un partido de fútbol (ante Banfield) que se disputaba en el club del cual es vicepresidente y al que concurrió como habitualmente lo hace, aportando su domicilio real, el tribunal considera que corresponde revocar la resolución de prisión”.
La denuncia de Castrilli se registró hace tres semanas cuando un desconocido, de aproximadamente 40 años, le advirtió a la compañera de Castrilli que “si Javier no se deja de joder con Barrionuevo, la van a pasar mal”.