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San Lorenzo no hizo pie en la altura ecuatoriana y en su presentación en la Copa Libertadores sufrió una derrota a manos de Liga Universitaria de Quito. Diego Morales, ex jugador de Chacarita y Tigre, fue la figura del partido y el autor de los dos tantos del equipo local, mientras que Sebastián Torrico impidió que el resultado fuera más abultado. En una semana tendrá revancha de local, ante Toluca, por la segunda fecha.

La propuesta ofensiva de Pablo Guede no se abandona. Aunque puede sufrir cambios, como ocurrió ayer en el debut copero en un estadio situado a 2750 metros sobre el nivel del mar. Más allá de las cuatro variantes respecto del equipo que superó a Vélez el último sábado, el técnico volvió a apostar por el 4-1-3-2. Una formación marcada por el buen pie de sus interpretes, con Ortigoza como patrón del mediocampo. El volante central adelantado, al que Franco Mussis le cuidaba la espalda, era el responsable de adueñarse de la pelota y administrarla para sus compañeros, con la intención de quitarle ritmo e intensidad a la embestida del elenco local. Más allá de esta idea ambiciosa, el puntero de la Zona 1 del campeonato argentino tuvo la seguridad en el arco de Sebastián Torrico. El arquero le detuvo un disparo a Quinteros a los cinco minutos y al rato fue espectador de lujo de la definición desviada de Tenorio. El centrodelantero, en el 3-4-2-1 que plantó el entrenador argentino Claudio Borghi, también lo falló de cabeza y luego hizo revolcar al uno a los cuarenta minutos.

Como las chances se contabilizaron solamente de un lado, al igual que la posesión de la redonda (63 por ciento contra 37 por ciento), el campeón de la Libertadores 2008 quedó más conforme con lo sucedido en la primera mitad que el elenco que dio la vuelta olímpica en 2014. Ambos festejos bajo la tutela de Edgardo Bauza, cultor de una idea futbolera más equilibrada, similar a la que dispuso Guede en el complemento cuando sacó a Fernando Belluschi, que no había pesado, e hizo entrar a Gonzalo Prósperi para reforzar la zona defensiva y mutar la táctica a un 4-4-2 con Buffarini de volante derecho.

A pesar del ingreso del lateral, ni él ni nadie pudo frenar la apilada de Diego Morales, quien logró la apertura con un golazo que articuló técnica y puntería. Golpeado por la desventaja, el Cuervo se adelantó y se dispuso a inquietar a Domínguez, que hasta ese entonces sólo había sacado un tiro libre. Blanco lo intentó con una jugada personal que no terminó bien de zurda y después lo buscó Cauteruccio, pero el uno de la selección ecuatoriana lo impidió con los pies. Finalmente, con otra aparición de Morales, ahora por derecha y con una definición de puntín, el mejor jugador del partido sentenció el juego.

Estadio: Casa Blanca (Quito).

Arbitro: Jonathan Fuentes (Uruguay).

Goles: 49m y 90m D.Morales (LQ).

Cambios: 46m Prósperi por Belluschi (SL), 63m Puch por Tenorio (LQ), 69m Barrientos por Cerutti y Blandi por Blanco (SL), 71m Vera por Ceballos (LQ), 86m Padilla por Aleman (LQ).