El voley masculino olímpico también tuvo su clásico, esta vez por los cuartos de final, y fue victoria de Brasil sobre Argentina en cuatro sets (25-22, 17-25, 25-19 y 25-23), en una verdadera caldera, como lo fue anoche el Maracanazinho.

Los dirigidos por Julio Velasco llegaron a este clásico como líderes del Grupo B, luego de vencer en cuatro partidos (a Irán por 3 a 0, a Rusia por 3 a 1, a Cuba por 3 a 0 y a Egipto por 3 a 0) y perder sólo contra Polonia. Brasil, en cambio, había sufrido hasta el último cotejo para saber si entraba a cuartos, ya que en el camino cayó frente a Estados Unidos e Italia, ambos por 3 a 1, y definió el cuarto de la zona con Francia, a quien eliminó tras vencerlo por 3 a 1.

Argentina arrancó el primer set con la formación que más utilizó Velasco: De Cecco, Poblajen, Alexis González, Lima, Conte, Solé y Crer. El parcial resultó peleado, desde el marcador y desde lo estratégico. La selección de Velasco intentó comprometer la recepción brasileña con saques seguros, un recurso que también utilizaron los brasileños, reconocidos por la potencia de sus sacadores. Sin embargo, con Conte afuera luego de doblarse el tobillo, Argentina cometió tres errores seguidos en el bloqueo y el remate, cedió el control del marcador en el tramo final del set y así los locales pudieron llevárselo por 25-22.

Con Conte recuperado, Argentina arrancó el segundo parcial peleando tanto a tanto. Brasil tomaba riesgos desde el saque, y así como a veces otorgaba puntos fáciles, en la mayoría de las oportunidades comprometía la recepción de los de Velasco. La paciencia y la concentración eran las virtudes de Conte y Cía., que pudieron tomar diferencia máxima de 15-9. La ventaja acrecentó la confianza de los argentinos y aumentó el nerviosismo entre los brasileños, que cayeron en sucesivos errores. Así Argentina pudo llevarse el set por 25-17.

Rapidas ventajas sacó el local en el tercer parcial, a partir de cierta relajación notoria en los argentinos. En base a potentes saques y un buen trabajo en el bloqueo, el seleccionado de Bernardo Rezende escaló a 15-8. Ante tamaña diferencia, Velasco optó por darle descanso a Conte, en clara señal de que daba por perdido el set, que finalmente Brasil ganó por 25-19, con un Wallace determinante.

Cambió el panorama en el cuarto set. Argentina sacó ventaja de tres, aunque no pudo sostenerla y Brasil alcanzó la igualdad en 13. A partir de ahí, el parcial fue punto a punto, pero los de Velasco fallaron en dos saques seguidos y los locales tomaron distancia de dos, y aunque Argentina llegó al 22-22, los locales lo definieron y ganaron 25-23.