A la luchadora Patricia Bermúdez se le escapó por muy poco la medalla de bronce al ser derrotada por escaso margen en su tercera pelea en los Juegos Olímpicos. La joven gendarme perdía 0-5 con la búlgara Elitsa Yankova, medalla de bronce en el último Campeonato Europeo, pero remontó y logró colocarse 2-5, hasta que en el segundo round terminó atacando para dar vuelta el marcador, que se estancó en 6-7 y con la rival escabulléndose como pudo. Luego de la pelea, la santiagueña no podía parar el llanto por haber acariciado la medalla y el podio olímpico. “Estuve tan cerca... No me pude llevar la medalla a casa y eso duele y mucho”, dijo la deportista argentina. “Estoy muy desilusionada y triste con el arbitraje. Creo haberle ganado, estaba puesta de espalda”, explicó. “Estuve muy cerca, pero no me la dieron. Inclusive con los dos puntos de penalización que me otorgaron. No la hubiese perdido”, se lamentó la deportista que alcanzó diploma, con la quinta colocación obtenida.

Había empezado la competencia en la categoría hasta 48 kilos con una derrota frente a la azerbaiyana Mairya Stadnik 4-0, con lo cual la privó de llegar a una final olímpica, pero le permitió ir a un repechaje en el que venció a la polaca Iwona Matkowska por 6-3. Así llegó a la pelea con la búlgara con la desilusión final de haber estado a muy cerca de hacer historia en la disciplina.