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Cuando parece volcar todo su interés en la Copa Libertadores, Independiente no pudo vencer ayer en Avellaneda a Nacional de Montevideo, y apenas empató 1-1, con angustia, y con 8 unidades sigue escoltando al equipo uruguayo, que suma 9, delante de El Nacional (5) y Cienciano (4), su rival en la última fecha del Grupo 5.
Con la necesidad de conseguir los tres puntos para acercarse un poco más a la segunda ronda, el equipo de José Pastoriza intentó tener la iniciativa del juego. De todas maneras, el conjunto local carecía de ideas claras para arribar con profundidad al área de Viera. Las pocas apariciones en ofensiva fueron con envíos aéreos: primero Olarra cabeceó sin marca una pelota enviada desde la derecha, pero Machado alcanzó a rechazar en el área chica. Más tarde, en una acción similar, Viera le tapó otro cabezazo a Carrizo.
En medio de un primer tiempo enmarcado por la mediocridad, Nacional también tuvo dos oportunidades para ponerse en ventaja. Luis Romero probó con un derechazo, pero Caballero se cruzó justo para mandar la pelota al corner. En el final de esa etapa, exactamente a los 39 minutos, Mello tuvo una gran chance, pero su zurdazo se fue muy cerca del palo.
En el segundo tiempo, ambos equipos se mostraron con un poco más de decisión para salir de la medianía que habían evidenciado antes. Y apenas cuando se jugaban cinco minutos, Ríos remató de derecha dentro del área, y el arquero tuvo una gran reacción para evitar el tanto. Inmediatamente, Nacional respondió con más precisión, y así Luis Romero convirtió el primer gol del encuentro. El jugador uruguayo tocó la pelota en el área chica, luego de un centro desde la derecha, ante la pasividad de los marcadores centrales de Independiente.
El equipo local fue en busca del empate a partir de ese momento, pero el arquero Viera y la falta de claridad de sus jugadores lo evitaron. Primero Viera respondió bien ante un derechazo de Zurita, y luego el ingresado Sebastián García tiró la pelota por arriba casi abajo del arco. Luego, otra vez García estuvo cerca al enviar alto un cabezazo. Antes, Nacional estuvo a punto de aumentar con un contraataque, pero Aparicio no pudo ante Navarro Montoya en un mano a mano, y luego Olarra se encargó de terminar de sacar la pelota del área.
Recién cuando faltaban ocho minutos para el final del partido, García pudo gritar el gol del empate con un buen cabezazo, después de un centro enviado por Giménez desde la izquierda. Independiente, con un hombre de más por la expulsión de Aparicio, estuvo más cerca de llevarse la victoria, pero estaba claro que no era su noche.