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Germán Burgos, el arquero suplente de la Selección en los Mundiales de 1998 y 2002, negó tener algo que ver con las acusaciones que formuló el volante uruguayo Mario Regueiro, de haberlo intentado sobornar. El ahora arquero de Atlético Madrid se enfrenta a una denuncia del Racing de Santander, donde juega Regueiro, que alegó ante la Federación Española de Fútbol que Burgos le ofreció 90 mil euros a Regueiro para que éste cometiera un penal durante el encuentro disputado con el Celta de Vigo, el fin de semana, que terminó 4-4, con cuatro penales y dos expulsados, uno de ellos el futbolista uruguayo. “Yo estaba de joda –reconoció Burgos– y le dije que se portaran bien con el Celta, que yo tenía amigos argentinos allí”, reconoció el arquero. Según Regueiro, Burgos le dijo, además, “si hay que poner una guita la pongo yo”.
“Le hemos pedido a Burgos que aclare la situación públicamente, por su propio bien y por el bien del Atlético Madrid, pero por el momento no hay ninguna reacción”, dijeron fuentes del Racing, que aseguran tener pruebas del ofrecimiento. Según responsables del Atlético, el arquero se encuentra muy preocupado, y en conversaciones informales admite que el “diálogo con Regueiro existió, aunque en un tono de broma”. Burgos atraviesa un momento delicado en su carrera, después de ser desplazado de la titularidad del equipo tras lesiones, operaciones y errores garrafales en el arco.