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Talleres tenía todo armado para vivir una gran noche, pero se durmió y dilapidó una ocasión propicia para afirmarse en la punta y para sostener su ilusión de escaparle al descenso. El conjunto cordobés se imponía 2-0 con tantos de Aldo Osorio y Víctor Píriz Alves, pero Chacarita se lo empató con un penal que convirtió Sebastián Pena y un rebote que aprovechó Claudio Graf.
Una de las incógnitas que presentaba el encuentro era saber cómo había asimilado Talleres la caída de la jornada pasada en la Bombonera. Y en menos de un minuto, el conjunto cordobés dejó en claro cuál era la respuesta a esa pregunta: Maidana ganó en lo alto y su cabezazo pegó en el palo izquierdo del arquero Leo Fernández. Esa jugada fue un anticipo perfecto de lo que iba a ocurrir. Por un lado, porque demostraba la voracidad ofensiva con que salió el puntero a resolver esa doble final que tenía (por el descenso y por el campeonato). Y por otro, exhibía la fragilidad que tendría Chacarita en el juego aéreo durante todo el encuentro.
Por eso, no resultó extraño que Talleres sacara ventaja y que, además, lo hiciera a través de su vía favorita. Velázquez ejecutó un tiro libre desde la derecha, que Osorio conectó con un cabezazo de pique que dejó fuera de acción al intento de Fernández. El gol despertó un poco a Chacarita, que contó con algunas ocasiones para llegar a la igualdad, sobre todo una corrida de Moreno que Gutiérrez tapó en gran forma. Pero más allá de la levantada en ataque, el conjunto visitante seguía sufriendo en defensa y por arriba. Precisamente, con esa arma, el puntero estiró la diferencia, cuando Píriz Alves colocó un cabezazo preciso en el ángulo de Fernández. Pero lo que parecía un trámite sencillo se comenzó a complicar con una jugada fallida de Marcos Gutiérrez, que salió a destiempo a cortar un centro y se llevó puesto a Furios. Penal y gol de Pena, que dejó todo abierto para la segunda parte.
Y allí fue cuando Talleres sintió la responsabilidad. Se tiró demasiado atrás, permitió que su rival creciera en su rendimiento y ya no se mostró el equipo con autoridad de la primera parte. Chacarita avisó con un toque de Muller que pegó en el palo y no perdonó cuando Gutiérrez dejó un rebote largo ante un remate de Moreno. Graf exhibió su oportunismo y señaló la justa igualdad. A partir de allí ya no hubo más tiempo, sólo quedó espacio para que Talleres se lamentara por la ocasión perdida.