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–¿Le pesará a Boca la localía de Once Caldas y la presión del público?
–No debería, porque Boca ha demostrado que tiene roce internacional como para contrarrestar la presión del ambiente, algo que los locales consideran a priori como una posible ventaja. “Demostraremos qué tenemos en el Once Caldas, su afición, su estadio y su altura, la capacidad para salir a buscar un resultado positivo y ganar la Copa”, manifestó el entrenador del equipo colombiano, Luis Fernando Montoya. Si el Once Caldas demuestra no estar a la altura de las circunstancias, quizá la presión de sus hinchas termine jugándole una mala pasada.
–¿Mejorarán el rendimiento del conjunto de Bianchi los retornos de Vargas, Cascini, Tevez y el ingreso de Perea?
–No caben dudas de que con estos regresos el entrenador apuesta a la experiencia de Perea y Cascini, más que al nivel demostrado por los jugadores en los últimos encuentros, donde los juveniles Pablo Alvarez y Pablo Ledesma dejaron una muy buena impresión. En el caso de Tevez por Barijho, la diferencia es más notoria. Barijho no anduvo nada bien en la primera final, muy lento en la recepción y mal con la pelota –aunque consiguió generar peligro dos veces por arriba–, y Tevez es el mejor futbolista de Boca, incluso aunque no esté atravesando su mejor momento. Lo mismo ocurre con Vargas, quien antes de su expulsión frente a River venía demostrando ser el jugador más regular del equipo, y con Iarley en la cancha, Boca apenas consiguió desequilibrar un cuarto de hora.
–¿Afectará a los boquenses la altura de 2125 metros de Manizales?
–No como influyeron los 3600 metros de La Paz, donde Boca cayó 3-1 ante el Bolívar en el arranque en la Copa. No sufrieron la altura ni el Santos ni el San Pablo, los dos brasileños que eliminó el conjunto colombiano, y no debería afectar a los boquenses, siempre que el gasto sea parejo. Por caso, River jugó la final de la Copa Sudamericana ante el Cienciano en Arequipa, a unos 2600 metros, y a pesar del 0-1, no se mostró para nada afectado ni sus jugadores evidenciaron mayor cansancio.
–¿Boca llega a esta final como favorito?
–Los dos llegamos con las mismas posibilidades, pero tengo fe en Boca porque este equipo me ha dado grandes satisfacciones –declaró Bianchi. Boca tiene a favor la experiencia copera y los antecedentes que, en estas instancias, pueden pesar sobre el rival. Boca disputa su octava final de Libertadores, con sólo dos derrotas: en el ’63 ante el Santos y en el ’79 ante Olimpia, contra la primera que disputa Once Caldas. Es más, en total, el fútbol colombiano suma nueve finales disputadas entre las que sólo logró imponerse en una, la del Nacional de Medellín ante Olimpia en el ’89. Otro dato: Bianchi lleva disputadas cuatro finales para cuatro victorias: ’94 (con Vélez), ’00, ’01 y ’03 (con Boca).
–¿Cuál será el planteo de Boca para quedarse con la Copa?
–Lo esperable es que Boca salga a buscar el encuentro desde el arranque, tratando de imponer su juego: presionar arriba y tratar de abrir la cuenta rápido, para después especular con el adelantamiento de rival y liquidarlo de contraataque. Su estrategia no dependerá del planteo que hagan los locales, quienes por priorizar el orden defensivo son propensos a resignar el ataque, aunque Montoya aclaró: “No nos vamos a esconder debajo de la mesa”. Si esto sucede, Boca buscará el gol sin descuidarse atrás y si no llega recurrirá a los penales, donde ya sacó chapa de especialista.