EL PAíS › REUNION EN LA CARTERA LABORAL
Tregua con los duros
Por Laura Vales
Los piqueteros del ala dura tuvieron su segunda reunión en el Ministerio de Trabajo, al término de la cual anunciaron que no harán nuevas protestas mientras estén abiertas las negociaciones. La tregua es corta: alcanza hasta el 9 de julio. Antes de esa fecha, las organizaciones de desocupados mantendrán un encuentro con el gabinete social en el que esperan una respuesta a once puntos de reclamo. Su petitorio está encabezado por la universalización de los planes sociales, un planteo que el Gobierno ya rechazó. Pero podría haber acuerdo en el pago de un aguinaldo social y un espacio para discutir la participación de las organizaciones en el plan de obras públicas.
“Tenemos una agenda de diálogo y vamos a respetar esos plazos. No habrá nuevos cortes por temas reivindicativos hasta escuchar qué dice el Gobierno”, sostuvo anoche Néstor Pitrola, del Polo Obrero. Los piqueteros mantendrán en pie, de todas maneras, otras actividades desvinculadas de la cuestión económica, como la concentración del próximo viernes en la Boca por el asesinato de Martín Cisneros.
Con el ministro Carlos Tomada fuera del país –se encuentra en Barcelona–, los duros fueron recibidos por la segunda del área, Noemí Rial; el secretario de Empleo, Enrique Deibe; el jefe de Gabinete, Norberto Ciaravino, y el asesor Pedro Cámpora.
Por las organizaciones estuvieron Antonio Bitto (Teresa Rodríguez), Alberto Ibarra y Carlos “Chile” Huerta (por los dos sectores del Movimiento Territorial de Liberación), Oscar Kuperman (Coordinadora de Unidad Barrial), Gustavo Giménez (Teresa Vive) y Laura Cibelli (MUP), entre otros.
Esta vez no se habló de política. No hubo menciones a las declaraciones de Roger Noriega, el subsecretario de Asuntos Hemisféricos del gobierno de Bush, sobre el peligro piquetero, ni a los métodos de protesta de los desocupados. En la reunión previa toda la tensión había estado puesta en eso: Tomada les había planteado que abandonaran los cortes de ruta y sus interlocutores descartaron tal posibilidad.
“Tratamos reclamos vinculados con el área de Trabajo”, resumió el jefe de Gabinete Ciaravino, quien agregó que parte de la agenda deberá ser derivada a funcionarios de otras áreas del gobierno nacional.
Los encuentros comenzaron luego de la semana federal de lucha que los piqueteros realizaron hace tres semanas. La protesta consistió en marchas en el interior del país. En la provincia de Buenos Aires, las actividades coincidieron con los reclamos de los estatales. La semana cerró con una movilización a la Plaza de Mayo.
A la reunión inicial con Tomada, los dirigentes llevaron un petitorio de once puntos. Además de la universalización de los planes, piden programas para los jóvenes, que se revise la situación de los beneficiarios dados de baja en los últimos meses, el aguinaldo social, cupos en los planes de vivienda y en las obras públicas que impulse el Gobierno.
Ayer trataron el tema de las bajas. A la salida, los dirigentes criticaron la postura de los funcionarios. “Siguen pateando la pelota hacia adelante. Es una política de desentendimiento y mientras tanto no sabemos qué vamos a decir a los que se quedaron sin cobertura”, se quejó Oscar Kuperman, de la Coordinadora de Unidad Barrial.
Los reclamos de cupos de trabajo genuino serán tratados por las áreas de Planificación y Desarrollo Social, con vistas a la reunión de las organizaciones con todo el gabinete social. Si bien esa cita está anunciada para antes del 9 de julio, todos los consultados coincidieron en que en el medio habrá otras instancias de negociación.